Rusos recurren al 'bisturí' para lograr mejores sueldos
Casi uno de cada tres rusos se muestra dispuesto a cambiar su apariencia, incluso a someterse a una cirugía plástica para recibir un salario alto, revela un sondeo realizado por uno de los portales de empleo de Rusia.
Según la encuesta, el 25% de los consultados está de acuerdo en darle un nuevo toque a su apariencia para ascender en sus carreras. Al mismo tiempo, los hombres expresaron este deseo más raramente que las mujeres.
Este porcentaje se amplía entre las personas que trabajan y que tienen un rango de ingresos de entre 100.000 a 500.000 rublos (unos 3.100- 15.600 dólares). En este segmento, el 30% se mostró dispuesto a someterse a una cirugía estética.
Entre los que se decidieron a dar este paso, más de la mitad lo hizo para asegurar el confort psicológico en el trabajo. Uno de cada cinco consideró que los cambios en apariencia eliminarían obstáculos para la promoción.
La mayoría de los rusos cree que los cambios fueron justificados. Casi la mitad consiguió encontrar un mejor trabajo. Un 30% dijo que el trabajo se convirtió en una tarea más fácil y que comenzaron a apreciarlo más, el 14% fue promovido y otro 7% recibió un salario más alto.
En general, entre los más frecuentes cambios para el trabajo figuran el estilo de vestirse y el comportamiento, la eliminación de detalles excéntricos tales como tatuajes, piercing y rizos al estilo rastafari; la curación de defectos congénitos – estrabismo, tartamudez u oclusión defectiva– y las cirugías plásticas.
Más de la mitad de aquellos que rechazan la idea de someterse a una intervención quirúrgica señaló que se puede ascender en la carrera mediante el esfuerzo. Un tercio de los ciudadanos refutaron la idea por el hecho de que, en principio, no aceptan la cirugía plástica.