El presidente de Yemen, Alí Abdalá Saleh, anunció en un discurso televisivo que podría dimitir en breve. No obstante, los opositores y algunos analistas se muestran escépticos ante este anuncio y opinan que no se puede dar crédito a sus palabras.
“Rechazo el poder y lo continuaré rechazando, y dejaré el cargo en los próximos días”, afirmo el mandatario. Saleh no ha hecho referencia alguna sobre cuál puede ser el futuro del país, que vive inmerso en una ola de protestas antigubernamentales desde finales de enero. Cabe mencionar que no es la primera vez que Saleh se declara dispuesto a renunciar, aunque siempre se ha retractado posteriormente y, en todo caso, ha prometido que lo haría a medio plazo.
Según comentó a RT Sabah Al-Mukhtar, presidente de la Asociación Árabe de Abogados, en los últimos nueve meses Saleh “hizo unos 120 discursos absurdos y en cada uno prometía dimitir. Ahora es lo mismo que antes, pienso que nadie cree en lo que dice”. Señaló también que “fueron los estadounidenses quienes le permitieron volver a Yemen y tendrá el apoyo de EE. UU. hasta que esté seguro de que todas sus demandas se cumplirán”.
Los opositores de Saleh y miles de manifestantes exigen la renuncia inmediata del mandatario, que permanece en su cargo desde hace más de 30 años. En junio el presidente fue víctima de un intento de atentado y resultó herido leve durante una serie de disparos contra el Palacio Presidencial en Saná.