A la policía mexicana se le pone 'mal cuerpo': 8 de cada 10 agentes renunciaron desde 2007
En medio de una intensa lucha contra el narcotráfico, México registra una disminución insólita de su contingente militar: durante los últimos cuatro años, ocho de cada 10 policías mexicanos dejaron de prestar servicios voluntariamente, bien por jubilación o por incapacidad.
Según datos del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI) citados por medios mexicanos, en el período comprendido entre enero de 2007 y diciembre de 2010, un total de 6.367 oficiales de la Policía Federal se retiraron tras presentar su renuncia por invalidez o incapacidad física, o bien murieron. Del total de bajas, unos 5.900 casos fueron renuncias voluntarias. 429 agentes han fallecido y sólo cuatro personas abandonaron los servicios tras jubilarse.
El factor principal que lleva a los agentes a renunciar es el peligro que conlleva la condición de policía. En ciertos estados mexicanos el hecho de vestir uniforme, portar un arma y tener que patrullar las calles de noche representa un gran riesgo, ya que muchos agentes acaban convirtiéndose en blanco de la violencia narco.
Además de las renuncias y fallecimientos de policías federales, la disminución en la institución se debió a las numerosas capturas de agentes que se vieron involucrados en delitos de extorsión o de colaboración con bandas delictivas.
Hace apenas unos días fueron detenidos 10 agentes que pretendían cobrar una suma considerable a un empresario luego de haberlo amenazado. Además, en septiembre pasado, las autoridades mexicanas abrieron una investigación contra 113 policías del estado de Nuevo León (noreste del país) por sus presuntos nexos con la delincuencia organizada. Su arresto se produjo tras la captura de varios hombres armados que confesaron trabajar para el cartel de Los Zetas bajo protección de los uniformados.
Estos datos sobre las renuncias en el cuerpo de policía se revelan precisamente cuando se lleva a cabo una campaña del gobierno que invita a ciudadanos y estudiantes a unirse a las filas de la Policía Federal.