Las protestas multitudinarias contra "el terrorismo financiero" de Wall Street que tienen lugar en Nueva York y han sido apoyadas por ciudadanos de Washington, Chicago, Boston y otras ciudades norteamericanas, ya han costado a la Policía de la Gran Manzana casi dos millones de dólares.
Aunque se acerca la temporada invernal, los 'indignados' norteamericanos que protestan desde el 17 de septiembre bajo el lema 'Occupy Wall Street!' ('Ocupa Wall Street') contra la avaricia y la corrupción del sistema económico estadounidense, aseguran que se quedarán ahí mucho tiempo.
Mientras tanto, el costo de la continua vigilancia policial aumenta por momentos. El Departamento de Policía de Nueva York informó este martes de que ya ha gastado 1,9 millones de dólares mayormente en el pago de horas extra para patrullar el área cercana al parque Zuccotti, donde cientos de personas llevan acampadas casi cuatro semanas.
Sin un final a la vista, el alcalde de la Nueva York, Michael Bloomberg, ordenó recortes presupuestarios: Bloomberg ordenó a todas las agencias que preparen recortes por un total de 2.000 millones de dólares durante los próximos 18 meses. "El meollo del asunto es que la gente se quiere expresar y, mientras obedezcan las leyes, se lo permitimos. Si violan las leyes, entonces vamos a hacer lo que se supone que tenemos que hacer: hacer cumplir las leyes", dijo Bloomberg.
Las protestas de 'Ocupa Wall Street' se extienden, poco a poco, por Estados Unidos. El movimiento de los 'indignados' norteamericanos se propaga a través de las redes sociales y ya se han realizado manifestaciones multitudinarias a nivel nacional: Washington, Boston y Chicago, entre otros, se han sumado a las protestas.
Por ejemplo, en Chicago cientos de manifestantes tomaron las calles de la ciudad. Maestros, sindicalistas y líderes religiosos, participaron en la manifestación frente a la Reserva Federal. Las protestas se centran en las ejecuciones hipotecarias, el desempleo y la falta de fondos municipales para servicios sociales esenciales. Además, cientos de estudiantes universitarios de Boston marcharon por el centro de la ciudad portando carteles que decían "Financien la educación, no a las corporaciones".