Vólogda espera un "boom" turístico
En la agenda de los visitantes extranjeros que vienen a conocer Rusia están ante todo los tesoros de San Petersburgo o Moscú, como el Kremlin, y los palacios y monasterios antiguos. Pero Vólogda también quiere estar en el mapa turístico ruso.
Fundada en el siglo XII, la ciudad formó parte de las rutas comerciales que unían la Rusia medieval con el resto de Europa, y ahora es patrimonio cultural e histórico. La provincia de Vólogda está en la cuenca de los mares Báltico, Caspio y Blanco y es famosa por su belleza natural. Según Galina Teléguina, presidenta de la Cámara de Comercio de Vólogda, los empresarios creen que el turismo ayudará a la economía de la provincia.
“Existen programas generales de desarrollo turístico en la provincia de Vólogda que podrían traer nuevos aires a muchos sectores,” dice la funcionaria, reconociendo que “por ahora son sólo palabras y no se hace nada.” Pero afirma que “lo que realmente necesitamos es un planning con lo que tenemos que hacer y cuándo hay que hacerlo. Ahora el turismo ocupa sólo el 3% del PIB regional y el 3% del presupuesto de toda la región.”
Situada fuera del Anillo de Oro de Rusia, conocido por los turistas rusos y extranjeros como la ruta de ciudades de mayor valor histórico y cultural, la provincia experimenta la falta de iniciativas para atraer visitantes que podrían disparar la economía local. El patrimonio cultural ruso puede seguir siendo desconocido para la mayoría de los turistas que vienen a Rusia debido a la falta de infraestructuras y servicios apropiados. Pero allí donde los funcionarios tardan mucho, las pequeñas empresas ya están funcionando, ofreciendo alojamiento a precios aceptables y de estilo tradicional.
Esta región de múltiples lagos y ríos es un paraíso para un pescador. El proyecto “Kamenny Bor” (El Pinar de Piedras) es uno de los pequeños negocios que están en desarrollo en este momento. Su propietario, Andrei Opleshin, dice que el proyecto tuvo un origen humilde.
“Primero construíamos casas para nosotros mismos, pero necesitábamos dinero para mantenerlas. Decidimos entonces convertirlas en pequeños hoteles”, cuenta el dueño. Dice que se registraron como MYPE (Micro y Pequeña Empresa) y ahora “viene gente de Moscú y de otras ciudades”, y esperan que “la empresa sea rentable en unos 6 años.”
El pueblo tradicional ruso atraerá más gente autóctona a la hora de salir de la recesión económica siendo único y aceptable. Pero si la provincia logra elevar su prestigio como destino de turismo interior, el turismo en Vólogda traerá aún más beneficios a su gente.