En Saná, la capital de Yemen, se registran fuertes combates entre las fuerzas del ejército y la oposición que han dejado al menos ocho muertos.
El presidente Alí Abdalá Saleh acusó al movimiento de la Hermandad Musulmana de intentar perpetrar un golpe de estado en colaboración con Al-Qaeda.
Desde finales de enero pasado, Yemen atraviesa por una revuelta popular que ha empeorado en las últimas semanas con la muerte de más de un centenar de personas.