Incluso muerto, Muammar Gaddafi provoca discrepancias en el mundo. Varios organismos y políticos mundiales exigen una investigación minuciosa sobre su fallecimiento, ya que consideran que los soldados violaron las normas del derecho internacional golpeando al líder derrocado y disparando en su contra.
Por su parte, el mando de la OTAN ya reiteró en varias ocasiones que no tenía como objetivo eliminar a alguno de los líderes de la Yamahiriya, hasta después de que fuera confirmada la muerte de Muammar Gaddafi. “Mientras se asestaba el golpe aéreo, la OTAN no disponía de información de que Gaddafi se encontraba en el convoy. La intromisión de la OTAN fue realizada únicamente para disminuir la amenaza sobre la población civil de conformidad con el mandato de la ONU”, según un comunicado oficial del organismo.
Tras declinar toda la responsabilidad por la muerte del líder libio, la dirección de la Alianza no tardó de anunciar la fecha del fin de su operación militar, ‘Protector Unificado’, que sigue desarrollándose en Libia desde hace siete meses. El viernes, el secretario general Anders Fogh Rasmussen anunció oficialmente que concluirán la intervención el 31 de octubre.
Mientras tanto, varios analistas insisten en que desde el comienzo la ejecución de Gaddafi era uno de los principales objetivos de algunos de los participantes de esta campaña militar. De este modo, a juicio de un experto de RT, el politólogo Emilio Viano, “hay muchos gobiernos que se sienten aliviados por su muerte, porque en un proceso [en su contra] se habría podido revelar muchos secretos que habían sido tal vez no muy positivos para su imagen en el mundo”. “Sabemos que colaboró mucho en la llamada lucha contra el terrorismo”, recuerda el analista político, entre otros aspectos de aquella colaboración.
“Hay mucha hipocresía —dice Viano— en lo que pasó con Gaddafi. Porque desde un lado antes fue un rebelde, un terrorista y un hombre loco, después fue rehabilitado y mucha gente desde Tony Blair a Berlusconi, a la secretaria Hillary Clinton se relacionaron con él y con sus hijos. Y después cayó nuevamente con buena razón de ser un favorecido internacional. Pero había colaboración muy estrecha y secreta entre él y el mundo occidental como un precio para ser acercado, para no ser bombardeado, para no ser derribado por poderes occidentales”.
El fallecimiento de Muammar Gaddafi fue anunciado por el Consejo Nacional de Transición, el nuevo gobierno libio, el jueves pasado. Había sucedido en los alrededores de su ciudad natal. Desde entonces, la información sobre las circunstancias de lo sucedido ha sido muy confusa. Según una de las versiones, un combatiente joven hirió a Gaddafi de muerte poco después de su captura. Otra implica al ataque de los cazas franceses contra el vehículo en el que era transportado el tirano ya arrestado.