Este sábado arranca un programa piloto que permite a los camiones mexicanos transportar mercancías a Estados Unidos sin restricciones de distancia. El Tratado de Libre Comercio para América del Norte, o NAFTA, se firmó hace 17 años, en 1994, pero acaba de entrar en vigor.
El primer camión que cruzó la frontera mexicana iba cargado con una torre para la perforación de pozos con destino a Dallas. El ingreso estuvo marcado por una ceremonia con la presencia de autoridades de ambos lados de la frontera, en el Puente 3 de Nuevo Laredo (Texas).
El acuerdo estuvo bloqueado por un periodo de tiempo tan largo debido a la preocupación de EE. UU. sobre la seguridad en las carreteras nacionales y para intentar proteger los empleos de los camioneros del país. Según las reglas que estaban vigentes hasta ahora, los transportistas mexicanos solo podían penetrar hasta unos 40 kilómetros en el interior del país, donde su carga era transferida a sus colegas estadounidenses, proceso que ha sido criticado como ineficiente y caro. Ahora las limitaciones de distancia han sido eliminadas.
Gerardo Aguilar, gerente de operadores de la compañía Transportes Olympic, seleccionada para participar en el programa piloto afirma: "Al final, la ventaja es para nuestros clientes, que se ahorran costos y tiempo porque el servicio es de puerta a puerta".