A finales de octubre comenzará a funcionar en Rusia el ‘correo infantil’. Los primeros ‘BabyBox’ o ‘BabyNest’, contenedores para los recién nacidos no deseados, fueron instalados en varias ciudades de la región sureña rusa de Krasnodar.
Se trata de ventanas en esquinas discretas de hospitales infantiles que se abren desde afuera y que dan a una cuna climatizada, garantizando a un bebé condiciones seguras. El sistema permite que las madres que quieran abandonar a su bebé puedan hacerlo sin ser identificadas: los puestos no serán equipados con cámaras. Una persona podrá simplemente abrir la puertecilla y dejar al niño en el ‘buzón’. Después de eso la puerta se bloquea y a los pocos minutos dentro del hospital suena la alerta que da a entender al personal que tienen un nuevo paciente.
Las autoridades regionales explican que con esta práctica esperan reducir los casos de muertes entre los recién nacidos. Según la cifra oficial, entre los años 2009 y 2011 en la región de Krasnodar, 20 bebés fueron hallados en vertederos, paradas de autobuses, escaleras y bancos en patios y parques. Muchos de ellos murieron congelados. Según comentan los médicos, se registran casos en que aunque un niño abandonado de este modo sobreviva, sufre trastornos de respiración, de riñones e incluso de audición.
Los promotores de la iniciativa de los ‘BabyBox’ comentan que al lado de cada buzón será colgado un anuncio con el teléfono de un centro de consultas psicológicas. Esperan que esto pueda hacer cambiar la decisión de la mujer a último momento. Para hacer llegar la información sobre los buzones al público van a lanzar una amplia campaña mediática y colgar anuncios publicitarios en medios de transporte públicos, clínicas y centros comerciales.
Desde el principio la iniciativa no ha dejado de ser objeto de controversia. Los foros de madres jóvenes están llenos de comentarios: “Habrá más niños abandonados, será tan fácil dejarlos”, dice Cons1. “Tendremos cinco niños en cada buzón. Si antes temían algo o sentían alguna responsabilidad, ahora ya no tendrán razones para vacilar”, agrega Tatyana26.
Los partidarios de la idea, en cambio, explican: “Ninguna madre abandonará a su hijo si tiene todo solucionado en su vida. Pero si decide a hacerlo, es mejor que deje al babé en un buzón y no en un portal sucio o en un basurero. Todo eso vale la pena si ayuda a salvar tan sólo una vida”, dice Evzal. “Ahora en Rusia no hay posibilidad de abandonar a un bebé y guardar el anonimato. Puede ser que estos buzones puedan salvar la vida a alguien”, opina Omel.
Sin embargo, los más escépticos no se dejan convencer. “Me interesa mucho saber cómo los vagabundos se darán cuenta de la existencia de estos buzones. Seguirán dejando a los bebés en basureros”, afirma Olma. “Si la conciencia de una mujer le permite a dejar a su niño en un parque, no creo que se acuerde de ‘perder el tiempo’ para llevarlo a un buzón”, opina Luibov3alt en uno de los foros. “Una campaña mediática no será nada barata. ¿Tendrán el dinero para llevarlo a cabo?", se pregunta Catalb. “¿No sería más conveniente dedicarse a buscar las razones que llevan a una mujer a dejar a su bebé en una escalera fría y luchar contra esto, en vez de instalar un par de cajas?”, reflexiona Rolant.
La práctica del ‘correo infantil’ viene implementándose en diversos países. Se aplica en Alemania, Austria, República Checa, Lituania, Pakistán, Japón, Canadá y Suecia.