Estos días se cumplen 20 años de la caída del muro de Berlín, que durante tres décadas dividía el mundo en dos. En vísperas de este aniversario, Alemania unida conmemora este acontecimiento histórico.
El muro de Berlín fue más que un símbolo. Era una división física entre el Este y el Oeste. Durante años, miles de personas trataron de escapar del Este y más de cien murieron en el intento.
Todo cambió en agosto de 1989 cuando Hungría abrió su frontera con Austria. Así, empezó una reacción en cadena de migración que ya no se pudo parar.
“Unos mil alemanes del Este partían para la República Federal Alemana a través de Hungría. A principios de noviembre también se abrió la frontera de la RFA con Checoslovaquia. El caos llegó a su punto álgido en la noche del 9 de noviembre de 1989”, recuerda Hans Verter Deim, general retirado de la RDA.
Después de una declaración precipitada del Gobierno alemán oriental, miles de personas se reunieron al lado del muro exigiendo un vía de salida segura.
“El muro cayó y no se volvió a cerrar. Los políticos se vieron obligados a tenerlo en cuenta. Ambos bloques, el comunista y el capitalista, acogieron el hecho con agrado y felicitaron a los alemanes, aunque no estaba claro qué iba a ocurrir”, dice el ex primer ministro de la RDA (1989-1990) Hans Modrow.
Las diferencias ideológicas no fueron suficientes para mantener dividida a la región. “El estallido social y el deseo de los alemanes de reunirse guardaba un potencial que no pudieron contener los estados europeos clave que se oponían a la reunificación de Alemania”, dice Hans Verter Deim.
Pero hasta hoy día no todos aprecian bien los acontecimientos de noviembre de 1989. “La caída del Muro de Berlín, que hoy se presenta como el final de la Guerra Fría, sucedió por una combinación de factores. Primero, supone la pérdida de la URSS con Mijaíl Gorbachov a la cabeza en asuntos internacionales, la erosión de la economía soviética de aquel entonces y la incapacidad del gobierno de darle de comer a su gente, según Gorbachov mismo. Eso llevó a nuestros líderes a abandonar todas sus posiciones en Europa y no sólo en Europa, sino también en otros continentes”, considera el ex embajador soviético en Alemania Valentín Falin.
20 años después de la reunificación alemana, el mundo entero se une en el recuerdo y conmemora una fecha histórica.
Los mandatarios europeos y otros invitados atravesaron la Puerta de Brandenburgo, imitando a miles de personas que lo hicieron la noche del 9 de noviembre de 1989, agolpándose en controles fronterizos de la RDA para pisar por primera vez suelo occidental. Ese acto puso fin a la Guerra Fría.
El Muro de Berlín fue el símbolo por excelencia de la división de Alemania. Su construcción comenzó el 13 de agosto de 1961.