Trece muertos en un tiroteo en una base militar más grande de EEUU
Un psiquiatra militar que mató a 13 personas y herió a otras 31 en la base militar más grande de Estados Unidos se encuentra actualmente bajo vigilancia policial en un hospital de Texas, según informaron portavoces de esa fuerza militar. La mayoría de los muertos y heridos son soldados, pero entre las víctimas también había civiles, como dos víctimas del personal de base. Fort Hood se halla en el centro de Texas, entre Austin y Waco. El teniente coronel Nathan Banks, portavoz del ejército en el Pentágono, en Washington, dijo que el incidente empezó a la 1.30 de la tarde en un centro de procesamiento de personal en la base militar Fort Hood, Texas. El segundo ataque ocurrió en una sala de teatro donde se reunieron los soldados en espera de su envío a Irak y Afganistán.
El teniente general y comandante de la base de Fort Hood Kona, Bob Cone, también sufrió una lesión y se encuentra en un hospital militar. En una conferencia de prensa Cone dijo que detuvieron a dos de los atacantes y a otro lo mataron. Anteriormente se informó de que Malik Hasan Nidal estaba entre los muertos.
El psiquiatra comandante Nidal Malik Hasan, de ascendencia jordana, abrió el fuego contra sus compañeros en la base militar de Fort Hood este jueves antes de ser abatido a tiros. El llegó a la base en julio de 2009, y anteriormente había trabajado durante seis años en el Centro Médico Militar de Walter Reed, en Washington. Según los datos oficiales no confirmados, Hasan podría ser enviado pronto a Irak.
Bob Cone dijo que también hirieron a Hasan con al menos cuatro balas, y tras someterse a una intervención quirúrgica, los médicos determinaron que su estado general es estable.
El portavoz de la Administración del presidente Robert Gibbs informó que Barack Obama está al tanto de los hechos y monitoreándolos en el Salón de Situaciones de Emergencia. El presidente estadounidense declaró un minuto de silencio.
El doctor Walis Phares analiza la situación del terrorismo en Estados Unidos en una entrevista telefónica a RT: “ Toda la comunidad antiterrorista está ahora muy preocupada. Pero esto no ha sorprendido a quienes seguíamos las noticias sobre los grupos que fueron arrestados. No sabemos todavía si ahora se trata de un grupo terrorista o de un atentado individual. Pero en los últimos meses el FBI ha detenido a varios grupos organizados. Incluso uno que estaba operando en Texas, Illinois, Nueva York, y tenían como objetivo los centros militares. Según nuestros datos, en los últimos ocho años, desde el 11 de septiembre, el número medio de ataques tanto individuales como de grupos ha bajado. Pero este año la situación ha cambiado. Se ha producido una detención cada mes.
Y en las últimas semanas, en las siete últimas semanas para ser preciso, cada dos semanas se detenía a un grupo terrorista. Y lo que sucede ahora es que hay un crecimiento acelerado del número de ataques”.
Las fuerzas de seguridad han logrado evitar los ataques de varios grupos hasta el momento, pero por desgracia no han podido evitar lo sucedido en Fort Hood. Las fuerzas de EE.UU. ahora sufren una gran cantidad de suicidios y otros síntomas de los soldados estresados por la guerra en Irak y Afganistán.