La repetición del 'guión' libio es imposible en Siria. Así lo cree y así lo dijo el presidente sirio Bashar al-Assad en una entrevista concedida este domingo al canal de la televisión rusa 'Perviy Kanal'.
Interpelado sobre una posible repetición del escenario libio, el mandatario recalcó que "Siria no es Libia", ya que se diferencia del país norteafricano desde el punto de vista geográfico, demográfico e histórico. "Cualquier escenario semejante al libio costará caro a sus autores, además de que este escenario no puede ser llevado a la práctica en Siria", dijo Al-Assad, que destacó el papel de Rusia en la solución de la crisis política en su país.
"Sobre todo tenemos nuestra miras puestas en Rusia, país con que nos unen fuertes lazos históricos. Además Rusia es una gran potencia y miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. El papel de Rusia es sumamente importante", dijo el gobernante sirio, que se refirió al "contacto permanente" que Damasco ha mantenido con Moscú desde los primeros días de la crisis. "Hemos informado detalladamente a nuestros amigos rusos sobre el desarrollo de los acontecimientos", aseveró Al-Assad.
"Es por eso que Rusia jugó un papel internacional importante [en Siria], lo que se tradujo, entre otras cosas, en el uso del derecho a veto durante la votación [de la resolución que sancionaba a Siria] en el Consejo de Seguridad. Por ello respaldaremos la posición de Rusia de apoyo no sólo a Siria, sino a la estabilidad en el mundo", recalcó.
Al-Assad ha reiterado que un empeoramiento de la situación en Siria acarreará consecuencias nefastas para toda la comunidad mundial.
"Siria es un país que reúne todos, o al menos la mayoría de rasgos característicos de los países mesorientales… Siria es un país donde yo diría que coexisten dos placas tectónicas y cualquier intento de alterar la estabilidad de una de ellas conllevará un fuerte terremoto, que afectará a toda la región en general y a los estados que se encuentran lejos de allí", comentó Al-Assad.
Asimismo, el gobernante sirio subrayó que los militares luchan en su país contra una insurrección armada y no contra la población civil.
"Hoy en día cientos de militares, policías y agentes de seguridad mueren. ¿Acaso son asesinados en manifestaciones pacíficas? ¿O les mataron con gritos? Pues no, contra ellos disparan, lo que quiere decir que nos enfrentamos a personas armadas”, resaltó el presidente.
Al-Assad recordó que las elecciones al parlamento sirio se celebrarán en febrero de 2012. Sus resultados arrojarán luz sobre el verdadero apoyo popular que goza su fuerza política.