Un tribunal de Pakistán ha presentado acusaciones contra dos altos cargos policiales y cinco talibanes por la muerte de la ex primera ministra del país Benazir Bhutto.
A los miembros del movimiento islamista se les atribuyen vínculos con el atacante suicida y a los agentes se les inculpa por violar las normas de seguridad, lo que provocó el trágico desenlace del ataque. Uno de los policías es Saud Aziz, que era el más alto mando policial en Rawalpindi, donde asesinaron a la ex primera ministra.
El entonces presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, también fue implicado en el asesinato. El tribunal emitió la orden de su arresto en febrero de este año, pero el ex mandatario no apareció en el juzgado y fue declarado fugitivo. En agosto sus cuentas bancarias fueron bloqueadas y sus propiedades confiscadas.
El asesinato de Benazir Bhutto tuvo lugar durante un mitin en diciembre de 2007, en un ataque con bombas y fusiles. Además de la ex jefa del Gobierno, unas 20 personas perdieron la vida. La audiencia de este caso judicial continuará dentro de dos semanas.