Más de 6.000 personas se concentraron frente a la Casa Blanca para pedir al presidente Barack Obama que rechace el proyecto de la empresa TransCanadá para construir un oleoducto denominado Keystone XL entre Canadá y EE. UU.
Los manifestantes, encabezados por el ecologista Bill McKibben, le recordaron al mandatario su promesa de utilizar fuentes de "energía limpia" y destacaron los daños para el medio ambiente y la salud que, a su juicio, implica el proyecto.
Lo difícil para el presidente norteamericano es conseguir cierto equilibrio entre la protección del medio ambiente y la creación de empleos en EE. UU., que actualmente sufre una elevada tasa de paro. Sin embargo, según los manifestantes, la construcción del oleoducto “eliminará el mismo número de empleos que creará”.
Los enemigos del oleoducto tienen de su lado al actor estadounidense Robert Redford, que el mes pasado colgó un video de tres minutos en la página web del New York Times dirigido a Obama en el que le pide “decir 'no' a Keystone”.
Los ecologistas sostienen que el la construcción del oleoducto Keystone XL, que debería cubrir una distancia de 2.700 kilómetros entre Alberta (Canadá) y la Costa del Golfo estadounidense, liberará una enorme cantidad de gases de efecto invernadero. El proyecto supone una inversión de 13.000 millones de dólares.