El general Raúl Castro, que encabeza el gobierno de Cuba, empezó a reducir la lista de productos de la "libreta de racionamiento", uno de los símbolos de los años más difíciles de recesión que produjo el embargo norteamericano. Así, las papas y los guisantes o chícharos vuelven al mercado libre al doble del precio subsidiado. También se redujeron las cuotas de otros alimentos y de la sal. Algunos dicen que ocurrió gracias a las "reformas estructurales", otros dicen que a Cuba le falta liquidez crítica.
De todas maneras, el gobierno cubano quiere finalizar la "libreta de abastecimiento" en la isla. Ya cerraron los comedores baratos para obreros de cuatro ministerios, y planean eliminar otros 24.700 comedores que sirven a 3,5 millones de personas en toda la isla, ya que le cuestan al Estado 350 millones de dólares sólo en productos principales.
Cuba sufre de una de las recesiones más agudas de las últimas décadas: la tasa del comercio exterior se redujo un 36% en 2009, como dijo el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca. Ahora el Gobierno cubano no puede cumplir sus compromisos y pagar sus deudas, por eso sus cuentas fueron congeladas. Aunque la isla cada año es más popular para los visitantes, también mermaron los ingresos por turismo.
Para resolver esta grave situación visitaron La Habana el comisario europeo de Desarrollo, el belga Karel De Gucht, y el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos (Cuba tiene una deuda amplia con este país). La Asociación de empresarios españoles en la isla afirma que es necesario resolver el bloqueo de las transferencias de divisas a Cuba.