El terrorista de origen venezolano Ilich Ramírez Sánchez, conocido como Carlos, ´El Chacal´, quien actualmente purga una cadena perpetua en la prisión de La Sante (París) por el homicidio de tres personas en junio de 1975, vuelve al banquillo de los acusados.
A partir de este lunes y durante las próximas seis semanas comparecerá en el Tribunal por cuatro atentados perpetrados en Francia entre 1982 y 1983, que dejaron un saldo de 11 muertos y decenas de heridos. El nuevo proceso podría imposibilitar su repatriación a Venezuela, misma que sigue demandando Caracas.
El mandatario venezolano Hugo Chávez comentó al respecto que el gobierno de su país vigila la investigación y procurará que los derechos del acusado se observen durante las escuchas.
El primero de los atentados fue perpetrado el 29 de marzo de 1982 cuando puso una bomba en el tren Capitole, que iba de París a Toulouse, dejando un saldo de cinco muertos y 28 heridos. Al amenzar con este atentado, Ramírez Sánchez exigía a las autoridades francesas la liberación de dos colaboradores suyos: Bruno Breguet y Magdalena Kopp, detenidos un mes y medio antes en París.
El 22 de abril del mismo año El Chacal explotó un coche bomba en París y dejó un muerto y 66 heridos. Aquel día en la capital francesa iniciaba el juicio contra Breguet y Kopp.
La noche del 31 de diciembre de 1983 tuvieron lugar otros dos ataques con pocos minutos de diferencia. El primero, en un tren de alta velocidad que circulaba entre Marsella y París dejó tres muertos y una docena de heridos. El segundo, en la estación de Saint Charles (Marsella), donde dos personas murieron y 34 resultaron heridas.
Durante muchos años Ramírez Sánchez, miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina y colaborador de varias organizaciones radicales, estuvo en el listado de los fugitivos más buscados a nivel internacional. En 1994 fue capturado en Sudán y entregado a París. En 1997 fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de dos policías y un informante en junio de 1975 en París.
Esta vez Ramírez Sánchez no es acusado de ser el autor material de los atentados, sino que se le imputa "complicidad". La base de la acusación son los testimonios de ex espías y agentes de seguridad que lo incriminan.
En la primera audiencia del nuevo juicio, Carlos sólo respondió a las preguntas formales del presidente del tribunal, Olivier Leurent. No hubo sorpresas. El terrorista dijo tener dos nacionalidades: la venezolana y la palestina, esta última concedida por el difunto líder palestino Yaser Arafat. De profesión se consideró “revolucionario”.
En vísperas de la sesión de este día, ‘el Chacal´ comentó al diario venezolano El Nacional: “He matado a entre 1.500 y 2.000 personas y sólo un 10% fueron un error: las víctimas civiles no fueron más de 200”.
El hermano de ‘El Chacal’, Vladímir, comentó a RT que las autoridades francesas tratan de compensar la falta de pruebas en el proceso con una amplia campaña mediática. Uno de los elementos claves de esta propaganda es la película de Olivier Assayas ‘Carlos’, que da su visión de la vida del terrorista y le atribuye la autoría de todos los cuatro atentados por los que será juzgado desde este lunes.