Las protestas estudiantiles no dan tregua en Chile
La policía chilena detuvo este lunes a 44 estudiantes que formaban parte de un grupo de unas 60 personas que ocupó la Alcaldía de Santiago dentro del extenso conflicto estudiantil que se vive en Chile desde hace seis meses.
Los estudiantes se identificaron como miembros de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES). "Ocupamos pacíficamente las dependencias de la Municipalidad de Santiago, para reiterar nuestro llamado a escuchar las demandas estudiantiles secundarias, que han sido dejadas de lado por el Gobierno y la clase política", dijo el portavoz de la ACES, Alfredo Vielma.
En una pancarta que alcanzaron a desplegar los manifestantes se leía la frase "La educación es un derecho y la recuperaremos peleando".
La toma de la Municipalidad conmocionó al alcalde, Pablo Zalaquett, quien señaló que "les he dado tiempo para que tengan una salida honrosa, pero tendremos que proceder a desalojar. Ellos han hecho algo que lo siento como un vejamen a la capital y a todo el país, y la forma en que se tomaron esto es algo doloroso y jamás visto".
Las Fuerzas Especiales de Carabineros efectuaron el desalojo del recinto minutos después de que los estudiantes ingresaran al edificio, ubicado en plena Plaza de Armas de Santiago.
Según Zalaquett, estos jóvenes han abusado de la democracia y afirmó que "las tomas son ilegítimas y las tomas de recintos públicos más aún, ya hemos aceptado en forma dolorosa la pérdida del año escolar".
A mediados de octubre también tuvo lugar otra protesta similar, en la que cerca de 50 estudiantes universitarios tomaron las instalaciones del Parlamento chileno.
Los estudiantes chilenos protestan desde hace más de seis meses por el fortalecimiento de la educación pública en Chile. Una de las exigencias al Gobierno es realizar una reforma educativa que facilite el acceso de los jóvenes a la educación superior, así como la mejora del nivel de la educación básica, donde la brecha entre colegios públicos y privados es cada vez peor.