EE. UU. y Bolivia deciden no darse la espalda
Después de tres años de relaciones interrumpidas, Estados Unidos y Bolivia pactaron en La Paz un acuerdo marco para restablecer la cooperación, frenada en 2008 cuando Bolivia expulsó al embajador estadounidense y EE. UU. respondió de manera recíproca.
El documento, firmado este martes por la subsecretaria estadounidense para la Democracia y Asuntos Mundiales, María Otero, y el vicecanciller boliviano, Juan Carlos Alurralde, estipula el desarrollo de la colaboración en los ámbitos de seguridad, de lucha contra los estupefacientes y el narcotráfico, así como la ampliación del comercio.
La relación entre ambos países se congeló después de que el presidente boliviano, Evo Morales, decidiera expulsar en septiembre de 2008 al entonces embajador estadounidense, Philip Goldberg, a quien el mandatario sudamericano acusó de conspiración. EE. UU. respondió con la explusión del enviado boliviano, Gustavo Guzmán. Además EE. UU, gobernados por aquel entonces por George W. Bush, canceló las preferencias arancelarias a Bolivia que, como otros países andinos, solía ser premiada por sus esfuerzos en la lucha contra drogas y narcotráfico.
La Administración de Barack Obama expresó su deseo de encauzar las maltrechas relaciones, lo que derivó en este acuerdo marco. Ahora se discute la fecha exacta del regreso de los enviados.