Filme ruso intenta explicar el fenómeno de la piratería
¿Qué es la piratería? ¿Un acto de bandolerismo marítimo, desesperanza o decoración de juegos geopolíticos? Los autores de la película rusa “La Mancha Negra” pretenden presentar su visión sobre la naturaleza de este fenómeno, poniendo como ejemplo el de Somalia.
Los cineastas visitaron varias regiones de Somalia, país africano muy pobre, y sacaron de allí reportajes únicos: entrevistas con el presidente de Somalia y el Estado autónomo de Puntland, ministros, caudillos de tribus, simples pescadores y personas calificadas como piratas. Todo el trabajo realizado permitió revelar la enormidad del problema en esa nación.
Al ser entrevistado por la radioemisora La Libertad, el director de la película Vadim Ostrovski señaló que durante la filmación de la película pudo entender qué es la piratería somalí y por qué precisamente en ese país se observa aquel fenómeno —junto a las causas de su surgimiento— todo lo cual queda reflejado en el filme.
Ostrovski estudia las causas de la piratería en el contexto de una rebelión social clásica, cuando la desesperada población local se levanta en armas. Por otra parte, estas mismas personas traspasan el límite después del cual sus acciones ya no se justifican por las circunstancias y partir de allí ya deben ser considerados como vulgares delincuentes.
Ostrovski comenta que "Un investigador tiene un sentimiento ambiguo, se trata de una compasión por la miseria y las condiciones infrahumanas en las que se encuentra la población local y un total rechazo de sus acciones. Es decir, primero les compadeces, y después les empiezas a odiar y acusar. Lo uno y lo otro es totalmente justo”.
A juicio de los autores del filme, la piratería surgió en el Golfo de Adén a partir de la lucha de la población local contra los pescadores furtivos de varios países del mundo que devastaban el litoral de Somalia. Para Muhammed Adam, ministro de Pesca de ese país, “la piratería empezó con acciones de protesta. Primero se capturó un barco furtivo, después otro más. Más tarde se cobró un rescate por su liberación. Después le tomaron gusto a esto y quisieron ganar más dinero fácil. Empezaron a atacar a barcos grandes en busca de más dinero. Ahora las naves atraen a personas deseosas de lucro y que antes ni siquiera habían visto el mar".
Al hablar con los pescadores en la ciudad de Eyl —la "capital" de la piratería somalí— los cineastas notaron la diferencia entre los piratas locales y los pescadores ilegales extranjeros que merman los recursos marítimos en las aguas territoriales de ese país.
Los autores de “La Mancha Negra” no justifican a los piratas pero intentan explicar el problema con mayor profundidad. Hoy por hoy el Estado está desintegrado, el Gobierno oficial reconocido por Naciones Unidas controla apenas la mitad del territorio nacional, la zona del Norte del país. Vivir en Somalia es peligroso: se libra una guerra civil entre tribus, entre aquellas y el Gobierno oficial, y entre varias agrupaciones de islamistas radicales que a su vez se oponen al poder central.
Los autores de la película llegan a la conclusión de que ese país —en el que diariamente mueren centenares de personas a causa de los conflictos bélicos, del hambre y de enfermedades— requiere de un programa de ayuda mucho más serio que la lucha local contra la piratería y los suministros humanitarios.