Desesperados ante la autocensura de la prensa, los mexicanos han recurrido a las redes sociales como Twitter y Facebook para denunciar la violencia e impunidad de los narcocárteles. Pero ante este audaz desafío, los traficantes han empezado una guerra contra los internautas. En dos meses ya han aparecido cuatro cuerpos ajusticiados por negarse a callar.
La más reciente víctima fue encontrada decapitada, esposada y con huellas de tortura en el monumento a Cristóbal Colón, en una de las avenidas más importantes la ciudad de Nuevo Laredo, en el estado norteño de Tamaulipas. El mensaje hallado cerca del cuerpo decía: "me pasó esto por no entender que no debo reportar en las redes sociales".
Según la policía, la víctima se identificaba en las redes sociales como "Rascatripas" y tenía su propio blog en el que también participaba la periodista María Elizabeth Macías, de 39 años, apodada "La nena de Laredo", cuyo cadáver apareció decapitado y mutilado a finales de septiembre pasado en el mismo lugar.
Previamente, otros dos jóvenes fueron asesinados y colgados en un puente peatonal supuestamente por comentar en las redes sociales situaciones de riesgo de la lucha del gobierno contra el crimen. Juan Carlos Romero, del programa de libertad de expresión de la organización Artículo 19, dice: "No sabemos si en realidad eran internautas, blogueros, twitteros; sin embargo, más allá de esto, el efecto intimidatorio se está multiplicando".
Los ataques y amenazas contra los medios de comunicación forzaron a los representantes de la prensa a limitar la cobertura de los hechos vinculados con el narcotráfico.
"Nadie nos protege de los criminales. Ahora intentamos no tener conflictos con la narcomafia. Aunque no podemos evitar el tema actual de las drogas", comentó el jefe del Departamento de Información de El Diario de Ciudad Juárez, Martin Orquis.
"¿Qué está haciendo la gente ante la falta de información oportuna sobre qué paso, por dónde, o si salgo o no salgo? La gente abre nuevos canales de comunicación a través de internet: redes sociales, twitter, facebook, blogs", explicó Romero, de Artículo 19.
Los espacios de denuncia en la red han aumentado drásticamente tras el recrudecimiento de la violencia en México, que ha dejado más de 40.000 muertos desde fines del 2006, cuando empezó la guerra gubernamental contra el narco.