La Liga de Estados Árabes tomó la decisión en una reunión de urgencia de suspender temporalmente la participación de Siria en este organismo hasta que cese el derramamiento de sangre en el país.
El plan de regulación del conflicto en Siria, propuesto antes por la Liga Árabe, no se ha llevado a cabo. Según datos de la ONU, durante los últimos diez días, desde que Bashar al-Assad prometió retirar sus tropas del país, han perecido más de cien personas.
En una rueda de prensa tras la reunión, el ministro de Exteriores catarí, Hamad bin Yasem al Zani, dijo que esta medida se adoptó debido a que "no ha habido una respuesta total e inmediata de Siria al plan árabe", que exigía el cese de la violencia en el país para salir de la crisis.
Con la suspensión de Siria de "todas las organizaciones dependientes de la Liga Árabe", como estipula la resolución adoptada en la reunión, se cumple con una de las principales demandas de la oposición al régimen del presidente sirio, Bashar Assad. Al Zani, que es el presidente de turno del Consejo de la Liga Árabe y encabeza el grupo de contacto sobre Siria, indicó que entre las otras medidas adoptadas está la imposición de sanciones económicas y políticas.
La Liga Árabe, según el titular de Exteriores catarí, dispondrá "protección a los civiles en coordinación con las organizaciones de derechos humanos y la ONU". Asimismo, Al Zani dijo que se ha acordado la retirada de los embajadores árabes de Siria, aunque señaló que esa es una decisión soberana de cada país. La organización también acordó pedir a la oposición siria reunirse en los próximos tres días en El Cairo para analizar su visión del periodo de transición.
Esta resolución, que estará en vigor hasta que Damasco cumpla con el plan árabe, fue aprobada por 19 de los 22 miembros de la Liga Árabe, con el voto en contra del Líbano y Yemen y la abstención de Irak. Antes del inicio de la reunión, fuentes diplomáticas indicaron a los periodistas que los países del Golfo Pérsico apoyaban la suspensión de Damasco, mientras que Argelia, Yemen, Líbano e Irak se oponían a ello.