Tal y como había prometido, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha presentado su dimisión - que fue aceptada por el presidente de la República, Giorgio Napolitano- después de que el Parlamento aprobara el plan de ajuste exigido por la Unión Europea.
El mandatario italiano ha dado las gracias a Berlusconi por "su colaboración". Como es habitual en estos casos, el primer ministro saliente está obligado a ejercer sus funciones temporalmente hasta la elección del nuevo primer ministro o la celebración de elecciones anticipadas.
Miles de personas se han congregado en torno al Palacio del Quirinale, sede de la Presidencia italiana, para conocer de primera mano la noticia de la dimisión de Berlusconi: unos la recibieron con aplausos, otros con abucheos y algunos al grito de "¡Silvio! ¡Silvio!".
Esta tarde Berlusconi se reunió por última vez con los miembros de su Gabinete en un Consejo de Ministros, donde dio las gracias a sus "colegas del Gobierno" por el intenso trabajo desempeñado.
Berlusconi, que acumula 17 años de carrera política, se vio obligado a renunciar tras perder la mayoría absoluta en una votación en la Cámara de Diputados.
El portavoz del partido Futuro y Libertad en la Cámara de los Diputados, Benedetto Della Vedova, ha dicho que el nuevo 'premier' podría ser anunciado el lunes por la mañana. Según el político, no hay tiempo que perder, ya que la inestabilidad política unida a la creciente deuda podrían convertir a Italia en la próxima víctima, y la de mayor peso, de la eurozona.
El domingo el presidente italiano comenzará la ronda de consultas con las fuerzas sociales y políticas para configurar un Gobierno de emergencia, probablemente liderado por el excomisario europeo, Mario Monti, que se perfila como favorito para suceder a Berlusconi.
Italia no tiene 'pasta'
Ante la amenaza de que se repita el escenario griego y se llegue a necesitar el rescate por parte de la UE, lo que pondría en riesgo la propia existencia de la zona euro, el país intenta a toda costa prevenir la pérdida total de confianza de los mercados.
El rescate de la zona euro se hará, entre otras cosas, a costa de las mujeres italianas. El nuevo plan presupuestario prevé la reforma del sistema de pensiones en el país: las italianas tendrán que jubilarse ahora a los 67 años, en vez de a los 65.
Entre otros recortes, el paquete anticrisis estipula reducción de gastos, privatización de compañías estatales y venta de las propiedades estatales. Prevé, además, inversiones en infraestructura.
Italia ha estado sufriendo problemas durante muchos años, su situación lamentable de ahora "no es una sorpresa", comentó a RT Gonzalo Gómez Bengoechea, profesor investigador de macroeconomía.
Eduardo Ávila, subdirector de análisis del Grupo Financiero Monex (México), por su parte, opina que cada vez está tomando más fuerza el escenario en el que los países que no pueden crecer se salgan de la zona euro: "De este momento hacia el futuro lo que va a suceder en Europa va a ser negativo. Lo que estamos tratando de identificar es cuál sería la solución menos negativa".