Las sanciones contra Irán dividen al mundo
La bomba iraní estalló antes de que fuera creada. Las potencias occidentales están preparando sanciones unilaterales sin precedentes después de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) denunciara que la República Islámica trabajó en la elaboración de armas nucleares hasta 2003, o incluso continúa sus intentos hoy en día.
"Estamos buscando vías adicionales para ejercer presión sobre Irán. Trabajaremos sobre el asunto con nuestros socios y aliados", afirmó Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado de EE. UU.
Mientras tanto, algunos van más allá con las nuevas restricciones económicas. Aun antes de la publicación del informe del OIEA, el presidente israelí, Shimon Pérez, admitió que una ofensiva contra Teherán era más probable que una solución diplomática. Y según fuentes del servicio de inteligencia británico, este ataque con apoyo de Estados Unidos podría ocurrir a finales de año. Sin embargo, los expertos afirman que las consecuencias de tal paso serían apocalípticas.
A su vez, Moscú también ha intervenido advirtiendo contra la retórica peligrosa que amenaza la estabilidad en todo Oriente Medio. "En lo que se refiere a las declaraciones belicosas de que Israel o algún otro país está dispuesto a usar la fuerza contra Irán o cualquier otro estado de Oriente Medio, es una retórica extremadamente peligrosa", resaltó el presidente ruso, Dmitri Medvédev. "Todo esto, puede terminar con una gran guerra y para Oriente Medio sería una catástrofe", añadió.
Desde el principio, la cancillería rusa criticó el informe del OIEA al afirmar que consta de hechos conocidos a los que deliberadamente se les atribuyó un carácter políticamente matizado. Además, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, recordó los ejemplos de otros países de la región donde la intervención militar resultó injustificada y solo empeoró los problemas.
"No es la primera vez que las autoridades de Israel mencionan posibles ataques contra Irán. Lo comprobamos cada vez que vimos cómo se solucionaban los problemas relacionados tanto con Irán como con Irak o Afganistán, lo que actualmente sucede en otros países de esta región. La intervención militar conduce tan solo a una repetida multiplicación de víctimas", argumentó Lavrov.
Asimismo, Moscú y Pekín han mostrado su disposición a vetar en la ONU nuevas sanciones contra Teherán, por las que aboga la diplomacia europea y norteamericana.
Mientras tanto, el representante iraní se ha mostrado perplejo ante la decisión del OIEA de publicar el informe sin prestar atención a la intención de su país de aclarar todas las dudas del organismo.
"El hecho de confundir los aseos con laboratorios nucleares podría ser una buena broma, si no se tratara de un posible conflicto que incendiaría todo Oriente Medio. Sin embargo, parece que esta perspectiva no asusta a los que apuestan por una mano dura hacia Irán", afirmó Ali Begeri, vicesecretario del Consejo de Seguridad de Irán.