Más de 20.000 serbios kosovares solicitaron la ciudadanía rusa frente a lo que consideran un futuro inseguro en Kosovo y a la falta de iniciativa por parte de Belgrado.
El activista de la comunidad serbia en Kosovo Zlatibor Djordjevic informó que se han enviado 21.000 solicitudes a la Embajada rusa en la capital serbia. Según Djordjevic, con este acto los serbios kosovares están buscando la “protección y la libertad” que Serbia no les puede garantizar.
El activista aseguró que se vieron obligados a recurrir a esta medida porque Belgrado no hace lo suficiente para proporcionarles una vida segura en Kosovo.
En 2008 la mayoría albanesa de Kosovo proclamó unilateralmente la independencia de esta región, que en aquel entonces formaba parte de Serbia. La independencia de Kosovo fue reconocida por más de 80 estados, entre ellos EE. UU. y 22 países miembros de la Unión Europea. Por su parte, Rusia, la aliada tradicional de Serbia, vetó la resolución de la ONU sobre la independencia de Kosovo en el Consejo de Seguridad del organismo internacional.
Alrededor de 200.000 serbios se vieron obligados a abandonar sus hogares desde que los pacificadores de las Naciones Unidas tomaron el control de Kosovo en 1999 y al menos 1.000 perdieron la vida, según las fuentes serbias.
El actual presidente serbio, Boris Tadic, quien tras asumir el cargo proclamó la integración en la UE como su principal objetivo, tiene que seguirle el juego a Bruselas, que puso el establecimiento de buenas relaciones con Kosovo, como una de las condiciones esenciales para esta admisión.
La solicitud de la ciudadanía presentada por los serbios kosovares fue transmitida a los órganos competentes. No obstante, fuentes oficiales rusas subrayan que la adquisición de la nacionalidad “es un proceso muy largo y muy complicado”.