El huracán Ida deja al menos 130 muertos en El Salvador y podría alcanzar a los EE. UU.

A causa de las constantes lluvias, provocadas por el huracán Ida, han fallecido al menos 124 personas y hay un gran número de desaparecidos entre los escombros de los numerosos derrumbes que se han producido en El Salvador. "Hoy es un día muy triste para el país y para este gobierno desde que asumiera mi presidencia y uno de los más trágicos de los que tengamos memoria. Quiero que mis palabras sean de condolencia para las familias de las 130 víctimas identificadas hasta este momento", dijo el presidente salvadoreño, Mauricio Funes.

El mandatario ordenó decretar el estado de emergencia nacional para atender a los afectados y comenzar a reparar los daños con el dinero de los fondos especiales. La gran mayoría de los fallecidos eran habitantes de los departamentos salvadoreños de San Salvador, La Libertad, Cuscatlán y La Paz (centro) y San Vicente (Este).

En las localidades de Verapaz y Tepetitán, del departamento de San Vicente, podría haber más fallecidos. De momento las autoridades buscan a gente que presuntamente está desaparecida. Los servicios de Protección Civil, por su parte, evacuaron a casi 7 mil personas.

Tras amenazar la costa de México, Ida comenzó a alejarse de la Península de Yucatán, en el Sudeste del país, sin causar víctimas ni daños de consideración y ahora se dirige hacia las costas de Estados Unidos. Los precios del petróleo subían el lunes por encima de los 79 dólares por barril, debido a temores a que Ida pudiera afectar suministros de petróleo y gas.

No amenaza a la ciudad de Nueva Orleans, que fue devastada en 2005 por el huracán Katrina, pero se emitió una alerta para la zona situada entre el Este de los estados de Mississippi y de Alabana y el Noroeste de Florida.

De momento se acerca a instalaciones petroleras y de gas natural en el centro del Golfo de México. Hay previsiones de que pase entre Luisiana y Florida. El centro de huracanes con sede en Miami emitió una alerta de tormenta tropical. Por eso compañías petroleras de Estados Unidos están cerrando su producción de crudo y gas natural y evacuando a trabajadores desde el Golfo de México.