Los activistas filipinos dieron una particular ´bienvenida´ a la delegación estadounidense encabezada por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, atacando a la caravana oficial con una lluvia de huevos y bolas de pintura.
Con este acto los filipinos expresaron su protesta contra la intromisión de EE. UU. en los asuntos interiores, así como en la política exterior del país asiático.
El incidente ocurrió cuando Clinton se dirigía desde el palacio presidencial al siguiente punto de su agenda en Manila, a donde llegó en visita oficial previa a la cumbre regional que se celebrará en Indonesia la semana que viene.
Alrededor de 50 jóvenes, algunos de ellos portando pancartas, arrojaron bolas de pintura contra la caravana y al menos uno de los proyectiles alcanzó su objetivo. La Policía local tuvo que desalojar a los manifestantes para que el convoy pudiera seguir su ruta.
El Departamento de Estado confirmó el incidente destacando que el vehículo de Hillary Clinton no fue atacado. El portavoz del Departamento, Mark Toner, señaló que además de huevos y pintura, los manifestantes podrían haber tirado piedras a la caravana oficial.