Guerra civil en Siria, ¿se repite el mismo guión libio?
Siria, que se encuentra al borde de una guerra civil, por las demandas de reformas y apertura política, corre un gran riesgo de una intervención militar por parte de los países occidentales, que ya hablan del próximo establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre el territorio sirio, tal y como lo exigen los opositores del régimen de Bashar Al-Assad.
Zonas de exclusión y bloqueo
El ministro de Exteriores de Francia, Alain Juppé, ha hecho hincapié este viernes en que su Gobierno intenta cooperar con la oposición siria para ayudar a preparar un futuro en el país en conflicto, y que sólo el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tiene la competencia para decidir sobre un eventual establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre el territorio sirio, tal y como lo hizo en el caso de Libia.
En esta relación, el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, ha insistido en que lo importante "es detener el baño de sangre". "La propuesta más importante sobre la mesa es la de la Liga Árabe de enviar observadores para controlar la retirada de soldados de todas las ciudades. Apoyamos esa propuesta y haremos todas las aportaciones necesarias" sostiene Ankara.
Además, Francia se ha mostrado a favor de que Turquía establezca una zona de bloqueo a lo largo de 910 kilómetros, en la frontera de sur con Siria, para “proteger a la población civil”.
Por su parte, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha criticado a la comunidad internacional por prestarle más atención a Libia que a Siria, y atribuyó la causa de ese hecho a que Libia cuenta con reservas de petróleo mucho más cuantiosas.
En espera de la resolución
Juppé ha asegurado que "es demasiado tarde" para que el régimen sirio haga reformas y se mostró partidario de estrechar el círculo de sanciones contra el país.
"Hemos hecho muchos llamamientos al régimen sirio, pero no quiere escuchar. Ha llegado la hora de unir nuestros esfuerzos y las sanciones han de ser más severas", destacó el jefe de la diplomacia francesa desde Ankara.
Precisó que se está trabajando para conseguir que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe una resolución contra Siria, al tiempo que Europa busca imponer sanciones más severas contra este país.
Siria acepta la misión de la Liga
El Gobierno sirio ha manifestado a la Liga Árabe su disposición de aceptar la presencia de una misión en el país, pero precisó que no quiere que la delegación se denomine misión de observadores.
La decisión siria ha sido la respuesta a las amenazas de la Liga con imponer nuevas sanciones económicas si el país árabe no aceptaba sus propuestas de paz en menos de tres días.
Desde marzo, en Siria se representa un nuevo capítulo de ‘la primavera árabe’, donde se llevan a cabo masivas manifestaciones populares. Los enfrentamientos sangrientos entre desertores del ejército y las fuerzas armadas sirias se están multiplicando en diferentes regiones del país. Por primera vez desde el inicio de las revueltas, un centro de servicios de información aérea, situado en la entrada de Damasco, fue atacado con cohetes por soldados disidentes.
La represión en Siria ha dejado ya más de 3.500 muertos, según las últimas cifras facilitadas por la ONU.