Fidel Castro permite echar un vistazo a su vida privada
Fidel Castro está comenzando a revelar su universo íntimo. Durante décadas el líder cubano protegió su privacidad haciendo temas tabú de su casa, de su salud y de su vida personal. Compartía una modesta casa de dos pisos en un antiguo campo de golf junto a su mujer Dalia Soto del Valle y sus cinco hijos. La residencia, denominada por la Inteligencia de Cuba como Punto Cero, está situada en Jaimanitas, pueblo de pescadores al oeste de La Habana. Hasta hace poco el acceso a este lugar estuvo vedado a los extraños.
Castro siempre ha sido el “máximo líder”, un controvertido titán político y la persona más famosa en las listas de la CIA. Siempre ha sido promotor perspicaz de su propio misterio. Ahora, el retirado jefe de Estado, de 83 años, abre las puertas de su casa para que podamos echar un vistazo al interior del secreto.
Entre aquellos que visitaron el Punto Cero está Oliver Stone, el director cinematográfico estadounidense que entrevistó a Castro para hacer un documental; Saúl Landau, realizador estadounidense de documentales; Atilio Borón, sociólogo argentino; y una fotógrafa de Paris Match. Un hombre anónimo de su entorno entregó detalles extra al diario español El País.
La imagen que se crea de Castro es la de un señor con la mente despejada y físicamente activo, la de alguien que medio siglo después de la revolución comunista pasa sus días felizmente en el seno de su familia, siguiendo (y no produciendo) los eventos mundiales. Esta es una imagen que parece poner furiosos a los exiliados cubanos en Miami que consideran a Castro un tirano que destruyó el país.
En 2006 sufrió un trastorno intestinal y pasó alrededor de dos años internado en un hospital. Regresó a casa hace un año, flaco y débil. Ahora el comandante sigue los consejos del médico, haciendo ejercicios cada mañana y pasa el día mirando la tele, escribiendo para su columna en el diario Granma (órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba) y leyendo los informes de prensa sobre las noticias nacionales e internacionales preparados por su personal. Castro escribe abundantes notas en los márgenes. Su amigo Gabriel García Márquez —el conocido novelista colombiano— dijo tras visitarle el año pasado que “Fidel debe ser una de las personas mejor informadas del mundo”.
“Si se tratase de cualquier otra persona sería una jubilación poco notable. Pero para una de las personalidades más controvertidas de la época de la Guerra Fría es un capítulo final inesperadamente sereno”, dijo Dan Erikson, autor de The Cuba Wars y analista del Diálogo Interamericano (Inter-American Dialogue thinktank).
En efecto, no todos están convencidos de que el ex mandatario cubano se encuentre al margen. El biógrafo Volker Skierka cree que “él siempre estará presente” y que “la segunda etapa de la Revolución Cubana empezará sólo luego de su muerte y, probablemente, de la de su hermano Raúl”.