Un reo cubano en espera de su ejecución en Texas
Yovanis Valle, nacido en La Habana, se prepara en la prisión Polunsky, en Livingston, Texas, para ser ejecutado el día 10 de noviembre. Fue sentenciado a muerte en Houston por robo y asesinato en 1999 de un presunto traficante de drogas en el condado de Harris quien fue tiroteado en su casa.
De acuerdo con Jason Clark, portavoz del Departamento de Justicia Criminal de Texas (TDCJ), el protocolo sigue su curso y el prisionero ya ha elegido el menú de su última cena y cómo debe disponerse de su cuerpo después de que se cumpla su sentencia de muerte.
Yovanis Valle reconoció otros delitos que se le imputaron pero sigue insistiendo en su inocencia en este asesinato y mantiene la postura de que su condena se debió al hecho de que no pudo pagar una defensa más eficiente.
De acuerdo con su expediente, el cubano, quien era conocido como líder de la pandilla penitenciaria "Raza Unida", se enfrentó a mediados de los noventa a una sentencia de ocho años de cárcel por posesión de armas de fuego, de la cual cumplió dos años antes de salir en libertad condicional.
Durante el proceso, los fiscales aclararon al jurado que Valle había cometido, además, otro asesinato y ordenado dos más a miembros de su pandilla.
La defensa por su parte buscó sensibilizar al jurado al exponer una niñez marcada por la pobreza y los abusos en Cuba, en donde el pequeño Yosvanis era golpeado por los amantes de su madre e incluso presenció los abusos abusos y las violaciones a los que ésta fue sometida.
Valle se reunió por última vez con sus familiares y amigos en la mañana del 10 de noviebre antes de ser trasladado a la Unidad Huntsville, donde se localiza la cámara de inyección letal.