Comer un plato y sentir el sabor del vodka, el coñac, el vino o la cerveza sin tomar ninguna de estas bebidas será posible desde ahora con solo añadir un polvo de sal aromatizada.
Una residente de la ciudad rusa de Ivánovo ha patentado una receta que convierte cualquier alcohol en un aderezo que contenga la proporción mínima de aguardiente, de un 3%-4% del total.
Producirlo es más sencillo de lo que puede parecer: basta con salpicar sal con aguardiente, secarla y moler las bolitas de sal.
Platos condimentados con tal sal aromatizada son inocuos para cualquier persona, incluidos los niños. Aun así, no se recomienda que la tomen los menores de edad para que no se acostumbren al sabor a alcohol.