Las autoridades de Libia no entregarán al hijo de Muammar Gaddafi, Saif al Islam, a la Corte Penal Internacional (CPI) sino que lo juzgarán en su patria, según informó el ministro interino de Justicia este martes.
“En pocas palabras, no lo entregaremos”, dijo Mohammed al Alagy, citado por medios egipcios.
Esa declaración coincide con la visita del fiscal general de la CPI, Luis Moreno Ocampo, a Libia para coordinar acciones tras la captura de Saif al Islam y la información aún no confirmada sobre el arresto del ex jefe de inteligencia del régimen de Gaddafi, Abdullah as-Senussi.
La justicia libia quiere procesar a Saif, capturado por las fuerzas del Consejo Nacional de Transición (CNT) el 19 de noviembre en la frontera con Níger, por una serie de crímenes que pueden ser castigados con la pena capital. Entre los delitos que se le imputan están la instigación al asesinato, malversación de fondos públicos y reclutamiento de mercenarios, entre otros.
En junio pasado la CPI emitió una orden de captura contra el hijo del ex gobernante libio, acusándolo de crímenes de lesa humanidad.
Moreno Ocampo no descartó la semana pasada que Saif pudiera ser juzgado en Libia. Si Saif es procesado por la CPI, evitará la pena de muerte, una condena no reconocida por la legislación de ese tribunal.