La salida de EE. UU. del tratado de limitación de armas en Europa no preocupa a Rusia
La decisión de Estados Unidos de cesar temporalmente parte de sus obligaciones en el marco del Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE) no afecta a los intereses de Moscú, según el Ministerio de las Relaciones Exteriores de Rusia.
Siguiendo esta declaración de Moscú, Londres también anunció oficialmente este 25 de noviembre que deja de cooperar con Rusia en el marco del FACE. Detalló que hasta ahora cumplía con todas las obligaciones estipuladas por el Tratado y siempre intentó incorporar la colaboración de la parte rusa. Pero precisó que como Moscú no está interesado en tal cooperación, el Reino Unido ve apropiado suspender sus obligaciones respecto a Rusia.
La portavoz del Departamento norteamericano de Estado, Victoria Nuland, comentó el 22 de noviembre que EE. UU. suspende temporalmente una parte de sus obligaciones respecto a Rusia en el marco del FACE. Sin embargo, la funcionaria precisó que EE. UU. se compromete a avisar de modo voluntario a Rusia sobre "los cambios significativos" en la distribución de sus fuerzas en Europa.
La parte estadounidense justificó su decisión por la falta de avances diplomáticos después de que Rusia suspendiera en 2007 la aplicación del tratado FACE, una decisión que adoptó en su enfrentamiento con EE. UU. por los planes estadounidenses de desplegar elementos de su escudo antimisiles en Europa Oriental.
"Esta decisión fue tomada después de que a lo largo de 4 años EE. UU. y sus aliados de la OTAN intentaran encontrar una solución diplomática a la declaración de Rusia en 2007 de suspender sus obligaciones con respecto a los 29 países que forman parte del FACE", dijo el mensaje de Nuland.
Dicho tratado comprende la limitación del uso de 5 categorías de armamento convencional: tanques, vehículos blindados de combate, artillería de un calibre de más de 100 milímetros, aviones de combate y helicópteros de persecución. El documento supone también el intercambio de información entre sus participantes y una amplia actividad de inspección.
"EE. UU. seguirá cumpliendo sus funciones respecto a todos los países participantes del Tratado, salvo Rusia, incluso se cumplirán las limitaciones al armamento y la ingeniería convencional y no se superarán", dijeron los autores de la declaración.
Moscú, por su parte, ha comentado este miércoles que entiende los motivos de esta decisión. Igualmente que sus colegas estadounidenses, Rusia recordó que ya en 2007, en respuesta a la expansión de la OTAN, introdujo una moratoria en el cumplimiento de las cláusulas del FACE. Subrayó que, en consecuencia, hoy en día Moscú no acepta inspecciones extranjeras en el marco de este tratado y tampoco las realiza en territorio de otros países. Rusia no suministra información militar y no pretende recibirla de sus socios, según detalla el Ministerio. Acentúa que todas las partes involucradas en este acuerdo se encuentran en la misma situación.
“En la decisión de los países de la Alianza no hay nada dramático. El FACE no es el único elemento del sistema de intercambio de la información militar en el escenario euroatlántico”, sostiene el Ministerio.
Washington, por su parte, no descarta que en el futuro pueda volver a cumplir sus obligaciones respecto a Moscú. "Reiniciaremos el total cumplimiento del tratado respecto a Rusia, si Rusia reinicia sus obligaciones en el marco del documento", comenta.
En noviembre de 1990 28 países de Europa, encabezados por EE. UU. y la URSS, firmaron en París el Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE) con el objetivo de equilibrar en el Viejo Continente las fuerzas convencionales de los dos bloques militares en el nivel más bajo posible. Entró en vigor el 9 de noviembre de 1992. La variante renovada de este tratado, que tomó en cuenta nuevas condiciones como la disolución del Pacto de Varsovia y el ensanchamiento de la OTAN, fue firmada en 1999 en la cumbre de la OSCE en Estambul.