Una manifestante del movimiento ´Ocupa Seattle´ denunció que la violencia policial ejercida durante una marcha de protesta le hizo perder su embarazo de tres meses.
Jennifer Fox, de 19 años, apareció en fotos y videos captados durante las protestas en la ciudad noroccidental de Seattle, estado de Washington, el pasado 15 de noviembre. Fue una de las personas atacadas con gas pimienta.
Fox afirmó que menos de una semana más tarde perdió su embarazo, por lo que inculpó a la policía.
“Todo estaba bien hasta ayer, cuando tuve náuseas, calambres y sentí que me iba a desmayar”, dijo.
El corazón de su bebé se paró cinco días después del asalto policial. La joven contó que los efectos del gas pimienta fueron solo una parte de lo que sufrió.
“Estuve en medio de la muchedumbre cuando la policía empezó a cercarnos”, relató. “Me puse a gritar ´estoy embarazada, déjeme pasar, quiero salir´”. Según contó, un policía le dio una patada en el estómago y un momento después recibió gas pimienta en la cara.
La joven está buscando un letrado para demandar a la policía de Seattle. Varias demandas contra las acciones de los efectivos de seguridad en las protestas ya fueron presentadas en otros lugares del país.
Aunque se informó de actos de brutalidad policial contra manifestantes en reiteradas ocasiones, hasta el momento no se registraron casos mortales como consecuencia de las acciones de los uniformados.
En octubre pasado, un veterano de la guerra de Irak, Scott Olsen, fue hospitalizado en estado crítico con fractura craneal tras ser herido con un proyectil policial durante las protestas en Oakland (California).