La Justicia francesa acepta la extradición a Panamá de Manuel Noriega

La Justicia francesa aceptó hoy la extradición a Panamá del ex dictador Manuel Antonio Noriega, que compareció hoy ante el Tribunal de Apelación de París.

La sala de instrucción de ese tribunal se pronunció favorablemente al envío de Noriega a su país, una semana después de que Estados Unidos diera su autorización para el trámite de la segunda demanda de extradición de Panamá contra el ex general.

Poco antes de conocerse la decisión del tribunal, Noriega afirmó que su propósito es regresar a Panamá y demostrar su inocencia “en juicios en ausencia y sin asistencia jurídica”, en relación con los procesos celebrados sin su presencia. Ante el tribunal, subrayó que para Estados Unidos su extradición a Panamá “es la repatriación de un prisionero de guerra” y que volverá a su país “sin odios y sin rencores”.

La justicia panameña, en tanto, ha informado que espera la llegada de Noriega para juzgarle por casos pendientes y hacerle cumplir las condenas que le fueron impuestas en su ausencia. Se trata de tres penas en prisión de 20 años cada una tras ser sentenciado por asesinato, corrupción y malversación de fondos.

Por su parte, el cónsul de Panamá en Francia, Arístides Gómez de León, aseguró que en cuanto se le notifique oficialmente la decisión judicial por parte del Gobierno panameño hay un plazo de hasta treinta días para organizar el traslado.

Raúl Hinojosa, escritor y profesor de la Universidad de California, cree que este caso "puede abrir otras cicatrices" dentro de Panamá de la época de la dictadura.

"Es una lucha política de reivindicación y de soberanía de parte de Panamá para poder mantener la jurisdicción. Este fue un caso que dolió mucho a la conciencia nacional y es un intento de reejercer soberanía y resolver una cierta deuda política también que mantiene dentro del país sobre este período de la historia. Yo creo que en el caso de Panamá va a haber mucho enojo de ciertas personas en contra de Noriega y yo creo que está por detrás de esta movida de extradición. Siempre es bueno que la gente que tenía mucha poder tenga que responder a acusaciones, como cualquier ex líder o dictador, tiene que responder a acusaciones en una forma judicial", comentó el experto a RT.

Noriega, que llegó de Estados Unidos extraditado en abril del pasado año a Francia, cumple en París una condena de siete años por lavado de dinero procedente del narcotráfico. En el país norteamericano el ex dictador pasó en prisión 20 años por narcotráfico, lavado de capitales y soborno.

Noriega, de 77 años, fue dictador de Panamá entre 1983 y 1989, y antes de romper relaciones con Washington fue espía de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense y estuvo vinculado con el jefe del cártel de Medellín, Pablo Escobar.