La OTAN estrecha el cerco sobre los serbios de Kosovo

Las tropas de la OTAN en Kosovo recurrieron a gases, porras y alambres de púa para calmar los ánimos de los serbios de Kosovo que siguen oponiendo resistencia al deseo de los autoproclamados gobernantes kosovares de imponer su control sobre el enclave serbio.

Las tropas de la OTAN en Kosovo recurrieron a gases, porras y alambres de púa para calmar los ánimos de los serbios de Kosovo que siguen oponiendo resistencia al deseo de los autoproclamados gobernantes kosovares de imponer su control sobre el enclave serbio.

Desde la noche de este miércoles los soldados de la Alianza lanzaron otra embestida contra las barricadas serbias, demoliéndolas con máquinas especiales y trataron de rodear su enclave con alambre de espinas.

El campo de esta batalla contra la desarmada población serbia está “ahumado” con gases lacrimógenos, se escuchan disparos…pero los serbios no se rinden ante una eventual amenaza de otra oleada de purgas étnicas, empezadas por actuales autoridades kosovares (de conocidos antecedentes criminales) a partir de la ocupación de este territorio por tropas de la OTAN desde 1999.

Enfrentamientos en Kosovo: “flagrante continuación de la agresión estadounidense”

Según Don DeBar, periodista y activista antibélico, la actuación del contingente de la OTAN en Kosovo, es una flagrante continuación de su agresión contra los serbios, iniciada en los años 90.

“Efectivamente no encuentro justificación alguna de lo que está ocurriendo desde el punto de vista de la situación real. Creo que no es nada más que otro ejemplo de una flagrante agresión de la OTAN y Estados Unidos. Kosovo y Serbia convivían bien dentro de la antigua Yugoslavia hasta que estalló la guerra, con ayuda de la inteligencia estadounidense”, afirmó DeBar en declaraciones a RT.

Historia del conflicto

Los serbios residentes de Kosovo, cuya mayoría albanesa se independizó unilateralmente de Serbia en 2008, con fuerte apoyo de la OTAN y UE, llevan meses defendiéndose contra los intentos de las autoridades locales tomar bajo su control su enclave. La situación se agravó el 25 de julio, cuando el Gobierno kosovar intentó apoderarse de un puesto de control en la frontera administrativa en una ruta importante para la minoría serbia. Entonces los serbios reaccionaron bloqueando las carreteras y enfrentándose con la Policía albanesa y las tropas internacionales.

Después de los bombardeos masivos de la OTAN a Serbia en 1999, las tropas de la Alianza asumieron el control sobre Kosovo, mientras que los “comandantes del campo” albaneses no tardaron en desatar una feroz represión contra la minoría serbia del territorio, por lo cual gran parte de la población serbia tuvo que abandonar sus tierras natales. Actualmente las tropas de la Alianza se encuentran en Kosovo por mandato de la ONU. En 2008 Kosovo autoproclamó su independencia de Belgrado, lo que fue fuertemente rechazado por Serbia, así como por Rusia y China.

Cada vez son más frecuentes las voces a favor de la soberanía de los serbios kosovares respecto de los albaneses. Anteriormente unos 22.000 serbios kosovares, casi la mitad de la población serbia de Kosovo, solicitaron a la embajada de Rusia en Belgrado que les concediera la ciudadanía rusa.