Seis niños y un adulto fallecieron víctimas de un ataque aéreo en el sur de Afganistán llevado a cabo por fuerzas de la OTAN.
El ataque iba dirigido contra talibanes que supuestamente colocaban explosivos en una autopista, pero los cazas erraron el blanco destruyendo un área residencial, según autoridades del distrito Zhari.
Un representante de la OTAN en Kabul informó del choque entre insurgentes y tropas internacionales en la provincia de Kandahar, pero no confirmó la existencia de apoyo aéreo, y dijo haber enviado investigadores al lugar de los hechos.
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, lamentó las muertes civiles.
En la primera mitad del año se registraron casi 1.500 muertes de civiles en Afganistán, lo que supone un aumento de un 15% en comparación con el mismo periodo del año anterior.