Dos periodistas extranjeras han sido agredidas sexualmente durante las manifestaciones masivas de últimos días en la plaza Tahrir mientras cubrían la información sobre las crecientes protestas en El Cairo.
Libertad de prensa al estilo egipcio
Caroline Sinz, una reportera de la cadena pública francesa France 3, se encontraba en la plaza Tahrir con su cámara, Salah Agrabi, cuando fueron arrinconados en una calle aledaña a la plaza, escenario de su reportaje. “Mi cámara y yo fuimos golpeados y separados. Fui agarrada por varios jóvenes de catorce o quince años y sufrí una agresión sexual en medio de todo el mundo, a pleno luz del día”, relató Sinz.
La periodista contó que, tras ser asaltada por los jóvenes, fue objeto de tocamientos y agredida posteriormente durante cerca de tres cuartos de hora por una turba que "le arrancó la ropa" con intenciones sexuales. "Otras periodistas también han sido agredidas. Es una manera de intimidar a la prensa", añade Caroline.
Mona Al Tahawy, conocida periodista norteamericana nacida en Egipto, también ha revelado que la noche del miércoles al jueves fue agredida sexualmente por policías tras ser detenida en la plaza Tahrir en una comisaría. “Me golpearon con sus porras y me manosearon. Después de estar horas detenida, esos perros de las fuerzas de seguridad además de golpearme, me asaltaron sexualmente", dijo Mona.
¿Qué tipo de democracia exigen los egipcios en la plaza Tahrir?
Según los analistas, en el momento de sublevarse los egipcios involucrados en las protestas masivas en la plaza Tahrir no tenían una idea clara sobre lo que querían lograr. “Todos ellos se daban cuenta de que no estaban satisfechos con la situación de aquel entonces”, dice a RT el analista político Mark Glenn.
La mayoría de los que se movilizan en la plaza Tahrir para participar en una jornada de protestas son varones, la mayoría de ellos jóvenes, punto que es confirmado por las reporteras agredidas. “Hay muy pocas mujeres en esta plaza, y las que están son sobre todo extranjeras”, confirma Caroline Sinz.
"Fuimos agredidos por una multitud de hombres; una jauría de jóvenes y adultos me molió a palos y me arrancó la ropa", recuerda la reportera, que ha señalado que sus agresores la sometieron a una serie de tocamientos que se corresponden con "la definición de violación". "Varias personas intentaron en vano acercarse para ayudarme. Fui linchada. Duró unos tres cuartos de hora, hasta que pudieron sacarme de allí. Pensé que iba a morir", asegura Sinz.
Condena “fuerte y unánime”
“Se trata de al menos la tercera ocasión que una periodista es agredida sexualmente desde que comenzó la revolución egipcia”, apuntó este viernes en un comunicado la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) tras las agresiones sufridas por Caroline Sinz y Mona Al Tahawy.
RSF pidió a las redacciones de los medios de comunicación que "tengan en cuenta" esos hechos y "dejen de enviar momentáneamente a mujeres" a cubrir estos hechos. Para RSF esta es "la única solución" frente a la situación creada, pese a que lo considera "triste". "Es una lástima haber llegado a este punto, pero ante la violencia de estas agresiones, no hay otra solución", dijo RSF en su comunicado. La organización exigió, asimismo, la condena "fuerte y unánime" de esas agresiones por parte de la sociedad egipcia y de sus instituciones políticas, religiosas y militares.
RSF ha recordado que Caroline Sinz y Mona Al Tahawy fueron socorridas por egipcios presentes en el lugar de los hechos, tal y como sucedió con la periodista de la cadena estadounidense Lara Logan, quien el pasado 11 de febrero, el día que fue derrocado el presidente Hosni Mubarak, también sufrió una agresión sexual en la misma plaza.