El ejército ruso se equipa con tanques inflables
El ejército ruso se está abasteciendo con equipamiento militar inflable. Los modelos inflables de cohetes, tanques y sistemas de defensa antiaérea sustituirán a los señuelos de madera que se usan actualmente para despistar al enemigo.
Los modelos del misil de superficie de largo alcance Almaz S-300, de tanques T-72 y Т-80 y de aviones caza Sukhoi Su-27 y Mikoyan MiG-31 están siendo diseñados por ingenieros especialistas en la fabricación de globos y camas elásticas de la ciudad de Jotkovo, a unos 60 kilómetros al noreste de Moscú. Estos dispositivos cumplen funciones especiales, dice Yuri Stepanov, jefe del Instituto de Construcción de Maquinaria Especial de esta ciudad. "Los dispositivos modernos de exploración y ataqueno dejan ninguna posibilidad a las armas verdaderas. Podemos aumentar su efectividadgracias a los modelos inflables. El enemigo destruirá objetivos falsos y perderá tiempo en localizar los reales". Por el momento, el Ministerio de Defensa de Rusia ya ha adquirido señuelos del misil S-300.
El peso medio de cada unidad inflable es de 30 kilogramos. Los dispositivos se fabrican con una tela ligera y permeable. Después de inflados alcanzan el tamaño de su modelo real y funcionan bajo cualquier condición climática. Además, los gastos operativos son extremadamente bajos: la bomba que llena con aire un tanque inflable consume sólo un litro de combustible por hora. "Este proyecto es muy útil según criterios económicos. Por ejemplo, si surge un conflicto con algún país no deberemos movilizar al ejército para imitar la realización de ejercicios militares. Podemos instalar los objetos inflables en emplazamientos fijos", indica Stepanov.
Según él, todos los equipos inflables pueden imitar los preparativos propios de un combate. En concreto, las torretas de los tanques pueden moverse y también es posible abrir sus escotillas. También son capaces de reflejar las señales de los radares e imitar el calor generado por los motores para despistar a los dispositivos de localización térmica.
Los pertrechos de este tipo no se utilizan sólo en el ejercito ruso; Gran Bretaña posee dispositivos semejantes desde fines de la década de 1990.