Dos piezas de ropa de cama bastante usadas con monogramas de Adolf Hitler saldrán a subasta la próxima semana en Bristol a un precio de salida de 3.000 libras esterlinas.
El bordado de las sábanas del führer consta de los símbolos del Tercer Reich: el águila y la esvástica, flanqueda ésta por las iniciales A y H.
Una sábana y una funda de almohada, ambas de color blanco pero con manchas amarillentas, obtenidas de los apartamentos hitlerianos en Munich, serán vendidas en una subasta de objetos militares en Bristol.
Ambas 'reliquias' no tienen pareja, por la sencilla razón de que Hitler y su concubina, Eva Braun, dormían separadamente.
Según el experto de la casa de subastas Dreweatts, Malcolm Claridge, los objetos fueron adquiridos a un coleccionista privado alemán y son realmente raros, razón por la que -asegura- “han despertado mucho interés”.
Parece que la marca comercial 'Hitler' está subiendo de precio. Prueba evidente de ello es que el propietario de una modesta mansión argentina, casa de Inalco, en el humilde poblado Villa la Angostura, la ha subastado por... ¡30 millones de dólares!, sólo por el hecho de que una reciente leyenda urbana, atizada por abundantes artículos periodísticos, le atribuye a esta casa en la Patagonia la fama de ser el último habitáculo del führer en la tierra.
Según esta versión oficiosa, Hitler pudo escapar del Berlin sitiado por el Ejército Rojo en un submarino y se estableció en la mansión de Inalco que, al parecer, guarda similitudes con el refugio que tuvo en Los Alpes.
Allí, aseguran medios locales, vivió los días que le quedaban de vida y murió rodeado por su familia: la esposa y dos hijas, hasta 1962. El cinismo del marketing parece no tener límites.