La primera jornada de las tan esperadas elecciones parlamentarias en Egipto llegó con un aire de desilusión. La reciente represión dejó más de 40 manifestantes muertos en la plaza de Tahrir y la exigencia de que el Consejo Militar entregue el poder a un gobierno civil parece haber desviado la atención de los comicios.
Los activistas, que siguen protestando en la plaza, ahora instan a boicotear las elecciones, pues están convencidos de que su organización solo encubre la sangre de los fallecidos durante las protestas y legitima a la cúpula militar egipcia.
En vez de acudir a las urnas llaman a los egipcios a salir a las calles para conseguir el traspaso del poder a un gobierno civil, como fue prometido tras la dimisión del ex presidente Hosni Mubarak. "¿Cómo pueden pedirnos votar por un Parlamento que está controlado por el Consejo Militar?", se comenta entre los asistentes a la plaza.
Otros, como Bothaina Kamel, candidata a la presidencia de Egipto, tampoco tienen muchas esperanzas en las elecciones, pero aseguran que estarán atentos a su desarrollo. "Nosotros, el movimiento, los estamos mirando y vamos a observar las elecciones sólo para recabar los errores y fraudes. Tenemos un largo camino hacia la democracia."
Las pasadas elecciones parlamentarias, que tuvieron lugar a finales del año 2010, resultaron fraudulentas según los expertos internacionales y los residentes. La mentira de la inmensa mayoría de votos que obtuvo el partido oficial quedó evidenciada a la hora de las manifestaciones de la población local durante la Revolución.
Esta vez, la legitimidad de las votaciones de nuevo resulta dudosa para el pueblo, lo que entre otras cosas se atribuye al largo y complicado proceso que requieren: estarán divididas en tres fases de dos rondas cada una y durarán hasta principios de enero. Esto solo en lo que toca a la Cámara Baja. Luego, de enero a marzo, los egipcios elegirán a la Shura, o Cámara Alta del país.
Los expertos creen que la mayoría de los votos serán para el partido Hermanos Musulmanes, que tiene un amplio apoyo entre la población, aunque algunos países lo consideran relacionado con grupos terroristas.
Si bien, las elecciones de este lunes son los primeros comicios democráticos en Egipto después de la Revolución, muchos se preguntan si realmente lograrán traer la democracia y la paz al país.