EE. UU.: amenazas de desalojo no funcionan con los 'indignados'

Más de 500 tiendas de campaña permanecen instaladas en los jardines de Los Ángeles, dispuestas a resistir a la embestida policial, pese a que expiró el plazo que las autoridades establecieron para el desalojo voluntario del campamento ‘Ocupa Los Ángeles’.

Más de 500 tiendas de campaña permanecen instaladas en los jardines de Los Ángeles, dispuestas a resistir a la embestida policial, pese a que expiró el plazo que las autoridades establecieron para el desalojo voluntario del campamento ‘Ocupa Los Ángeles’. 

Los ‘indignados’ dejaron en claro que ningún ultimátum ni amenaza de las autoridades y las fuerzas de seguridad podrán impedir su lucha firme contra la desigualdad económica y social en todas las esferas de la vida y que no piensan dejar de mostrar su descontento por la situación inestable que los rodea.

Decididos a resistir la violencia

Una vez cumplido el plazo para desalojar el campamento, las policías con equipos antimotines avanzaron hacia la zona y anunciaron que permanecen en alerta.

Si informa que se han producido ya varias detenciones. En medio de un ambiente festivo, pero que se pone más y más tenso, los ‘indignados’ afirman que están dispuestos a ser arrestados.

"La mejor manera de mantener sin violencia un movimiento no violento es organizar una fiesta", proclamó Brian Masterson, uno de los manifestantes,  mientras ayudaba a un amigo a montar su tienda. "Y voy a estar haciendo todo lo que pueda para detener la violencia", agregó.

Horas antes de que se hiciera efectiva la orden, el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, informó a los manifestantes que les daría “tiempo para retirar sus pertenencias pacíficamente y sin trastornos” para evitar las escenas violentas que produjeron en otras ciudades del país en las últimas semanas.

Villaraigosa ordenó el pasado viernes a los ‘indignados’ que abandonen el lugar donde acampan desde el 1 de octubre, citando "preocupaciones de seguridad pública". Sin embargo, no mencionó las tácticas que utilizarían las autoridades para desalojar a aquellos que se nieguen a abandonar el lugar o cuándo empezarán a usarlas.

Entre los comentarios de la gente trasciende que la intervención policial podría ocurrir cualquier momento.