La guerra civil en Siria está siendo atizada desde fuera
Los enfrentamientos en Siria no son provocados por las autoridades sino por la oposición armada. Es necesario buscar de manera insistente, sin ultimátum alguno, los compromisos consensuados para superar la crisis en el país. Así lo declaró el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov.
“Sin duda alguna, lo que está pasando en Siria nos preocupa cada vez más. La gente armada se porta de manera muy violenta con los civiles. Y esto cada vez más se refiere no a las acciones de las autoridades sino a la actitud de los grupos armados que provocan los disturbios”, proclamó el diplomático ruso desde Moscú.
También agregó que entre los grupos armados se encuentran ciudadanos extranjeros mientras que las armas llegan desde el exterior. Además, el ministro hizo un llamado a todos los países que tienen influencia sobre alguno de los dos poderes opositores en Siria, exigiendo que ayuden a frenar la violencia en el país.
Numerosos analistas internacionales coinciden con el titular de Exteriores en que en el país actúan mercenarios que desestabilizan la situación. La analista Laila Tajeldine señala que “la desestabilización viene desde el exterior” y los “mercenarios están causando un caos, que le dará razones a EE. UU. para iniciar una ataque contra Siria”.
ONU: crímenes contra la humanidad en Siria
Una comisión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU concluyó que el Gobierno de Siria estuvo involucrado en numerosos crímenes contra la humanidad durante la represión de las protestas antigubernamentales,. En su informe, los expertos denunciaron la política de detención general arbitraria de manifestantes, de violaciones a los prisioneros y de ciertas órdenes para disparar contra las multitudes y pidieron un embargo de armas contra Siria.
Sin embargo, comentando el documento, el canciller ruso hizo hincapié en que ese texto no refleja la visión de la ONU, ya que fue revelada por los secretarios y no por los órganos oficiales. Además, precisó que Rusia sigue oponiéndose a la imposición de un embargo de armas contra el país.
"La Liga Árabe ya no representa a los intereses de sus pueblos"
Las sanciones de la Liga Árabe, aplicadas bajo la presión de EE. UU. y Occidente, y la exigencia de Francia de establecer un "corredor humanitario" aumentaron la presión internacional sobre el régimen de Damasco, para que ponga fin a la represión de la revuelta popular, que, según indica la ONU, dejó más de 3.500 muertos.
Según la analista Laila Tajeldine, la postura de la Liga Árabe en el conflicto, su decisión de suspender a Siria de la organización y aplicar sanciones, señalan que esta entidad internacional árabe ya “no está representando a los intereses de sus pueblos, sino más bien a los de Occidente”. La analista considera que EE. UU. tiene la intención de “escudarse en la Liga Árabe para aplicar su política en Siria”.