En el año 2010 el índice de pobreza en América Latina descendió hasta el menor nivel en los últimos 20 años. La pobreza se redujo en un 17% entre 1990 y 2010, mientras que la indigencia disminuyó en más de un 10%, según reveló este martes un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Según el organismo de la ONU, la caída de la pobreza se debe principalmente al incremento de los ingresos laborales de la población. Los cinco países con mayor reducción del índice son Perú, Ecuador, Argentina, Uruguay y Colombia.
Honduras y México fueron los únicos países con incrementos, aunque insignificantes, en sus porcentajes de pobreza con respecto a las cifras de 2008.
El gasto público, el gasto social en particular, ha registrado un aumento significativo en las últimas dos décadas en la región, con Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba, Trinidad y Tabago y Uruguay gastando más de 1.000 dólares per cápita en las necesidades sociales.
En Brasil, por ejemplo, 28 millones de personas recientemente han salido de la pobreza extrema. Además, otros 36 millones han ascendido a la clase media (con ingresos de entre 720 y 2.400 euros al mes). Con el objetivo de preservar y aumentar la eficacia de los programas sociales, la presidente brasileña, Dilma Rousseff, ha aprobado el plan Brasil sin miseria, planeando extender los subsidios familiares.
Según los pronósticos del informe de la Comisión, a finales de 2011 la tasa de pobreza en la región de Latinoamérica caerá a un 30,4 % de la población, mientras que la de indigencia podría aumentar levemente hasta un 12,8 %, debido a un incremento en los precios de los alimentos. Este porcentaje representa a 174 millones de habitantes en situación de pobreza, 73 millones de ellos en condiciones de pobreza extrema o indigencia.