Reforma del sistema británico de pensiones: ‘trabajar y contribuir más para recibir menos’

Más de dos millones de empleados del sector público de Reino Unido protagonizaron una huelga sin precedentes en ese país en las últimas décadas. El paro fue convocado por diferentes sindicatos para protestar contra las reformas del plan de pensiones impuestas por el Gobierno, según las cuales los

Más de dos millones de empleados del sector público de Reino Unido protagonizaron una huelga sin precedentes en ese país en las últimas décadas. El paro fue convocado por diferentes sindicatos para protestar contra las reformas del plan de pensiones impuestas por el Gobierno, según las cuales los funcionarios trabajarán y contribuirán más, pero recibirían pensiones más bajas que las actuales.

“Voy a tener que trabajar casi hasta los 70 años y ya no voy a ser capaz de pagar las vacaciones y demás necesidades. Con los cambios (en las pensiones) tendré que trabajar más, pagar más para al final recibir menos”, comenta para RT, Preeti Pancsar, una docente londinense.

La reforma del sistema de pensiones impuesta por el Gobierno británico, incluye la elevación de la edad de jubilación a los 66 años, el aumento de las contribuciones individuales y la ampliación del periodo de cálculo de las pensiones.

El Gobierno señala que el costo de las pensiones al sector público es “insostenible” y que las personas viven cada vez más tiempo. Para que el sistema sea sostenible quieren aumentar un 3% la contribución de los funcionarios a la Seguridad Social, lo que significaría una disminución en sus salarios.

No obstante, a pesar de que Reino Unido insiste en que el cambio en las pensiones se debe a la falta de fondos, el país está involucrado en el rescate financiero de los estados de la eurozona, aunque no es parte de ese bloque.

“No hay nada malo en la ayuda a los países extranjeros, pero hay que cuidar primero nuestro país. Yo veo injusta la discriminación del sector público y las declaraciones que tienen que sacar dinero de las pensiones, aunque hay tantas otras vías mediante las cuales pueden ayudar a la zona euro”, dice por su parte Sinrit Birk, maestra de una escuela.