El 21 de diciembre del 2012, el misterioso dios maya asociado con la guerra y la creación Bolon Yokte bajará del cielo. Con su descenso llegará el fin de una era. Esa es una predicción maya sobre el llamado 'Apocalipsis del año 2012' que fue descubierta por los arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en una piedra tallada cerca de las ruinas Comalcalco, en el sureño estado de Tabasco.
La inscripción conocida como el 'Ladrillo de Comalcalco' hace referencia a esta fecha y fue descubierta hace varios años. La evidencia arqueológica fue estudiada extensamente por expertos y actualmente se mantiene resguardada del público.
Hasta ahora solo existía otra estela en la que se consignaba la fecha "2012", y se localizaba en el Monumento Tortuguero en Macuspana, también en Tabasco, que hace referencia al 21 de diciembre del 2012, una fecha significativa en el Calendario Maya porque ese día concluye el ciclo de 1,877,000 días, que se inició en el año 3,114 antes de Cristo. En esa piedra se relata lo que ocurrirá cuando se acabe el treceavo b'a'ktun, así como el descenso de un conjunto de deidades llamados B’alu’n Yookte’ K’uh’, que se traducen como los "Nueve Pilares", dice el investigador epigrafista Carlos Pallán, del INAH.
Ese día puede decirse que comienza una nueva era, aunque lo que se ha tratado de proyectar es una especie de evento apocalíptico, denuncia el arqueólogo que es autor también de varios libros sobre el calendario maya.
Pero muchos todavía dudan de que el 21 de diciembre de 2012 sea la fecha citada para un eventual fin del mundo. Por ejemplo, David Stuart, especialista en epigrafía maya de la Universidad de Texas en Austin, quien duda de esa interpretación. Para él “la fecha escrita en el ladrillo podría corresponder a fechas similares en el pasado”. “Podría ser también una fecha en la antigüedad, que describe un acontecimiento histórico importante en el período clásico”, explicó.
El INAH aclaró hace tiempo que "los rumores sobre la terminación del mundo a finales de diciembre del 2012 son una mala interpretación de los calendarios mayas que se han occidentalizado con una visión mesiánica".
Los expertos dicen que “los mayas veían el tiempo como una serie de ciclos que comienzan y terminan con regularidad y para los que ha que hacer rituales de buen augurio, pero sin nada apocalíptico al final de un ciclo determinado”.
Esta semana, la VII Mesa Redonda de Palenque reúne a poco más de medio centenar de estudiosos de la cultura maya procedentes de 12 países, quienes discutirán desde la arqueología, la epigrafía, la arqueoastronomía, la etnohistoria, la antropología de estas sociedades y las nociones que los mayas del período clásico utilizaron para ordenar los sucesos en secuencias.
La humanidad esperó el fin del mundo muchas veces, se presentaron diversas teorías sobre lo que puede ocurrir e incluso se rodaron varias películas sobre el tema. Pero hasta ahora los rumores solo quedaron en eso. Sin embargo, el 21 de diciembre de 2012 es la fecha más importante y más fuerte, porque la civilización maya está rodeada de misterio, porque nadie puede interpretar sus inscripciones con certeza. Aún así, lo único cierto es que el tiempo lo dirá.