Legisladores republicanos proponen legalizar las torturas
Parece que el guión del gobierno de George Bush, donde los interrogatorios inhumanos y las torturas en las cárceles eran habituales, podría volver a usarse en un futuro no muy lejano.
La senadora republicana Kelly Ayotte propuso legalizar ciertos métodos de tortura que están oficialmente prohibidas. En el caso de ser aprobada, la propuesta de Ayotte anulará parcialmente la Orden Presidencial de Barack Obama, que permite solamente los interrogatorios legales.
Entre las propuestas de Ayotte está la de incluir en el Manual Militar de EE. UU. una lista secreta de los métodos de interrogatorio que se podrán aplicar a los presuntos terroristas y criminales de guerra.
Criticando la enmienda del republicano, la Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) y otras 30 organizaciones mandaron una carta oficial al Senado estadounidense e insistieron en rechazar la propuesta, añadiendo que dañará la imagen de EE. UU. en el mundo.
En respuesta a las críticas de la ACLU, los candidatos presidenciales del Partido Republicano comentaron que los métodos de los interrogatorios actuales son demasiado suaves. El republicano Michele Bachmann declaró que la Agencia de Inteligencia Central (CIA, por sus siglas en inglés) había perdido su capacidad para torturar a los supuestos terroristas por el hecho de que el presidente Barack Obama apoya a la ACLU.
Entre las 'torturas duras' destacan prácticas como el simulacro de estrangulamiento, los golpes, la tortura con agua conocida como 'submarino' y el uso de grilletes, cadenas y porras de goma.
Guantánamo: la tortura que no cesa
El Gobierno estadounidense fue criticado por el trato inhumano de los presos. El centro de detención de Guantánamo, situado en una base naval de Estados Unidos en territorio de Cuba, es considerado por muchos como un "campo de concentración". Numerosos detenidos están encarcelados sin que se les haya presentado una acusación oficial.
Según los datos de Amnistía Internacional en el centro de Guantánamo se aplican torturas con la autorización del Gobierno estadounidense.
Los ex detenidos cuentan que durante los años de encarcelamiento les obligaron a mantenerse despiertos o a vivir en un ambiente con música sonando a todo volumen, entre otras humillaciones físicas y psicológicas. El servicio médico tampoco se comportaba con demasiada humanidad. Por ejemplo, se llevaron a cabo amputaciones en casos en los que no era necesario cortar dedos infectados. No resulta sorprendente que se hayan producido varios suicidios y otros tantos intentos de quitarse la vida por parte de presos.
Al llegar al poder, el presidente Barack Obama prometió cerrar el centro de Guantánamo. Sin embargo, y pese a ser considerada una de las cárceles más caras de los EE. UU., el complejo sigue “funcionando”.