Serbia y Kosovo firman un acuerdo sobre gestión de sus límites territoriales

Serbia y Kosovo han firmado un acuerdo sobre la gestión conjunta de sus límites territoriales. La decisión se tomó después de dos días de conversaciones con mediación de la Unión Europea. "Esto significa que las partes establecerán de forma gradual puestos conjuntos, integrados, únicos y seguros en todos sus pasos fronterizos", se señala en un comunicado del Consejo de la UE. Así Belgrado y Pristina lograron resolver uno de los problemas clave de sus relaciones. 

Con el nuevo acuerdo terminó la octava ronda de discusiones entre Serbia y Kosovo en Bruselas, impulsada este año por un nuevo agravamiento de la situación en el norte de Kosovo, donde se produjeron enfrentamientos entre los serbios y los soldados de la misión de la OTAN (KFOR, por sus siglas en inglés).

Historia del conflicto 

Los serbios residentes de Kosovo, cuya mayoría albanesa se independizó unilateralmente de Serbia en 2008, con fuerte apoyo de la OTAN y UE, han llevado meses defendiéndose contra los intentos de las autoridades locales de tomar bajo su control su enclave. La situación se agravó el 25 de julio, cuando el Gobierno kosovar intentó apoderarse de un puesto de control en la frontera administrativa en una ruta importante para la minoría serbia. Entonces los serbios reaccionaron bloqueando las carreteras y enfrentándose con la Policía albanesa y las tropas internacionales.

Después de los bombardeos masivos de la OTAN a Serbia en 1999, las tropas de la Alianza asumieron el control sobre Kosovo, mientras que los “comandantes del campo” albaneses no tardaron en desatar una feroz represión contra la minoría serbia del territorio, por lo cual gran parte de la población serbia tuvo que abandonar sus tierras natales. Actualmente las tropas de la Alianza se encuentran en Kosovo por mandato de la ONU. En 2008 Kosovo autoproclamó su independencia de Belgrado, lo que fue fuertemente rechazado por Serbia, así como por Rusia y China.

Cada vez son más frecuentes las voces a favor de la soberanía de los serbios kosovares respecto de los albaneses. Anteriormente unos 22.000 serbios kosovares, casi la mitad de la población serbia de Kosovo, solicitaron a la embajada de Rusia en Belgrado que les concediera la ciudadanía rusa.

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