Antiguos altos militares nazis protegidos por el Vaticano, entre ellos el legendario jefe de operaciones especiales de Hitler, Otto Skorzeny, ofrecieron en 1950 a las autoridades españolas un plan para crear en España un ejército formado con nazis alemanes, para luchar en la tercera guerra mundial contra el comunismo, un conflicto que se creía inminente.
Se trataba de crear una especie de ‘ejército alemán en el exilio’, de hasta 200.000 hombres, según documentos del servicio secreto alemán a los que tuvo acceso el diario español ‘La Vanguardia’, donde se dice que el ejército se debía llamar ‘Legión Carlos V’.
Su cometido era contraatacar, tras una eventual ofensiva militar comunista exitosa sobre Europa occidental. Se consideraba que España, a diferencia de Italia y Francia, con sus fuertes partidos comunistas, era una “segura retaguardia” en tal eventualidad.
Los documentos también indican que la organización antecesora de la CIA se organizó con ex nazis en Alemania occidental, para realizar actos de terrorismo y sabotaje en la zona de ocupación soviética de Alemania y la posterior República Democrática Alemana.
Conforme con el rotativo, el plan español dejó un amplio e interesante reguero de documentos que interrelaciona a ex generales y altos oficiales de Hitler con generales de Franco. Añade además que los representantes militares de Estados Unidos en Madrid conocían el plan y fueron consultados.
Skorzeny vendió su plan en Madrid entre 1950 y 1952, con la ayuda de un monje capuchino, que había sido capellán de la legión Cóndor durante la Guerra Civil española y luego voluntario de la División Azul en Rusia: el Padre Conrado de Hamburgo, cuyo apellido era MacKey. En 1952, MacKey escribió una carta de agradecimiento al segundo encargado de Asuntos Exteriores de la Santa Sede, en nombre de los nazis refugiados en España, por la “cálida y generosa acogida” que éstos habían tenido en España, con ayuda del Vaticano.