Ni ofensa, ni molestia. Sólo buen sentido de humor. Para el presidente Hugo Chávez, la campaña de Benetton en la que sale en un fotomontaje besando en la boca a su homólogo estadounidense, Barack Obama, fue un "buen chiste" que merece un premio por su creatividad.
"Es un piquito [beso en la boca] y yo también cerré los ojos", dijo a carcajadas el mandatario venezolano, cuando, durante una rueda de prensa, le mostraron por primera vez la imagen de la campaña 'Unhate' (contra el odio) que representa a varias figuras mundiales besándose.
"¿Y cómo aparece Obama ahí?, ¿con los ojos cerrados, como inspirado?", se preguntó el líder bolivariano antes de ver la imagen, provocando la risa entre los periodistas y ministros asistentes.
Chávez le restó importancia al anuncio, afirmando que "tanta varilla me echan que ya ni les hago caso", pero consideró que su par estadounidense podía haber protestado porque lo pusieron con él.
"¿Ponerse bravo uno por eso? No, vale. ¡Moriría uno rabioso!", exclamó el mandatario venezolano, zanjando así una polémica que desató incluso las protesas del Vaticano.