"Miles de manifestantes se reunieron en Moscú en contra del primer ministro Vladímir Putin y su partido gobernante Rusia Unida".
Así es como la cadena Fox de Estados Unidos cubrió las recientes manifestaciones en Rusia. Pero en esta decisión de dirigir su mirada tan atenta hacia los asuntos del lejano estado, se le escapó algo.
El uniforme de los policías antimotines no es el de los rusos, los rusos de los del Ministerio del Interior tienen casco negro, uniforme gris. En realidad eran policías antimotines griegos que usan casco blanco y uniforme color oliva. Aparte de lo de la palmera.
Las palmeras en las calles moscovitas en pleno invierno son sin duda el detalle más sorprendente. Pero el canal estadounidense, que alardea de su cobertura "justa y equilibrada", trató de convencer a la audiencia de que este caos se desarrollaba en Moscú y no en Atenas.
"Similares manifestaciones antigubernamentales se han reportado en al menos 50 ciudades de Rusia".
Fox News, famoso por su lema "Nosotros reportamos, usted decide" deja a muchos confundidos ante las posibles causas de semejante lapsus periodístico.
Imparcialidad y honestidad
Las autoridades estadounidenses lanzaron severas críticas contra Moscú durante los días que siguieron a las elecciones parlamentarias del domingo pasado. Y varios analistas coinciden en que la prensa de ese país le echó más leña al fuego.
Los medios tienden a andar a dos pasos del gobierno, dice el analista de medios, Danny Schecter. “Tienden a dejarse aconsejar por él, a movilizar sus recursos para lucir lo que el gobierno dice como cierto incluso cuando después resulta que no”, agrega.
Y es precisamente el caso de este informe erróneo de CNN difundido hace un año: "En Rusia oriental, más de tres mil personas protestaron en contra de la propuesta de cambio en las zonas horarias del país”.
El video mostrado por la cadena CNN no era de manifestantes contra el cambio de las zonas horarias sino de hinchas de fútbol amotinados en Moscú tras el asesinato de un compañero suyo.
Sólo al notarse el error en reiteradas ocasiones, CNN reconoció su imprecisión. Y emitió el siguiente aviso: “Nos disculpamos por el error y agradecemos a los numerosos telespectadores rusos por habérnoslo señalado”.
El descuido de todos estos detalles refleja la falta de conciencia de los mismos periodistas. Muchos de ellos están completamente desinformados sobre el mundo. Sus opiniones carecen de fundamentos reales, pero eso no los detiene porque al parecer lo más importante es que se vea bien en pantalla y que sea la verdad.
Y lo cierto es que, como cualquier otra nación, Estados Unidos tiene numerosos asuntos domésticos por resolver. Mientras la Casa Blanca se esfuerza por poner en orden la política interna, los gigantes mediáticos nacionales podrían dirigir sus esfuerzos a la cobertura de estos problemas como por ejemplo las manifestaciones de indignados que tienen lugar en todo el país o por lo menos verificar más cuidadosamente los hechos y datos del extranjero.